Nuevamente la
duquesa de Cambridge sorprendió a los ciudadanos de Reino Unido al otorgar una íntima entrevista radial acerca de su vida como madre. Dejando de lado su imagen de una persona discreta y privada,
Kate se abrió junto a la presentadora Giovanna Fletcher y contó por primera vez episodios sobre sus embarazos, partos y tener que equilibrar el trabajo con acompañar a sus hijos.
Varios medios locales calificaron la entrevista como la más reveladora que ha dado la duquesa dentro de la monarquía. Sin embargo, desde hace algunos meses que a
Kate se le ha visto más cercana y abierta respecto a su rol dentro de la familia. Uno de los primeros temas que tocó fue la
culpa que siente en su rol como madre, algo por lo que pasan varias mujeres.
Kate tiene la reputación de nunca equivocarse en público, y varios se sorprendieron al escuchar que sentía culpa al tener que
dejar que la niñera lleve a sus tres hijos- George (6), Charlotte (4) y Louis (1)- al colegio para que ella pueda asistir a eventos oficiales durante las mañanas.
Ante la pregunta de si sentía culpa al no poder pasar tanto tiempo con sus hijos, la duquesa respondió: "Sí, absolutamente, y
cualquiera que no lo siente como madre estaría mintiendo. Incluso esta mañana, al salir a una visita, George y Charlotte me decían 'mamá, ¿cómo es posible que no nos vayas a dejar al colegio hoy?' Es un desafío constante, los escuchas siempre de madres (…)
Siempre cuestionando tus propias decisiones y juicios, y eso parte desde que tienes un hijo", añadió Kate.
La madre de tres contó en la conversación, la cual fue publicada por Vanity Fair, que disfruta mucho pasar tiempo ensuciándose con los pequeños en el campo, y que intenta darle prioridad a que sus hijos tengan un
"hogar feliz" y un "ambiente seguro".
Embarazos y partos
Durante los tres embarazos, Kate debió estar los primeros meses alejada de la vida pública debido a las fuertes
náuseas matutinas que padeció en esa época. Ahora, por primera vez abordó el tema, y contó acerca de
no ser "la persona más feliz embarazada" y cómo disfrutaba los partos al saber que esos padecimientos se alejarían. "Ningún embarazo ni ningún nacimiento es igual", añadió.
Una de las cosas que más sorprendió fue cuando la duquesa admitió haberse realizado
hipnoparto para el nacimiento de sus hijos, un método que ayuda a mujeres a sentirse física, mental y espiritualmente preparadas para reducir ansiedad y dolores en el parto. "Vi el poder que tenía la técnica,
la meditación y el respirar profundo, las cosas que te enseñan en el hipnoparto. Cuando estaba muy enferma, me di cuenta que era algo que me ayudaba a tener el control y durante el parto. Fue enormemente poderoso", contó.
George y el "terror" de presentarlo al público
La vida que debe llevar Kate, después de casarse con el príncipe William, es pública. Su apariciones en
visitas oficiales rodeada de cámaras y flashes es algo común para ella, pero con la llegada de sus hijos esto no fue una tarea fácil de llevar, al tener que introducirlos y presentarlos en esta rutina.
Con
George, su primogénito, el tener que llevar a cabo la tradicional presentación que realizan la mayoría de los nuevos miembros de la familia real al primer día de nacidos a los medios de comunicación, en el exterior del hospital londinense, para Kate fue "aterrador".
"Sí, un poco aterrador, no voy a mentir", añadió.
"Todos nos apoyaron mucho, y tanto William como yo éramos muy conscientes de que era algo que entusiasmaba a muchos a varios. Estamos muy agradecidos por el apoyo que el público nos mostró y el poder compartir esa alegría con ellos, sentí que fue importante. Pero, igualmente
éramos una pareja con un niño recién nacido y padres sin experiencia, por lo que hubo muchas emociones mezcladas", concluyó.
