Gran Bretaña pasa por un momento especialmente delicado en cuanto a la pandemia del covid-19, luego de que esta semana se confirmara la
circulación de una nueva cepa de coronavirus que sería entre un 40 y un 70% más contagiosa, aunque aún se desconoce si sea más letal.
Además de decretar
máximo confinamiento en Londres y el sureste del país, varias naciones suspendió los vuelos directos con Gran Bretaña y en el caso de Chile, también se prohibió el ingreso a extranjeros no residentes que hayan estado allá en los últimos 14 días.
En ese contexto, los duques de Cambridge,
William y Kate, participaron en una actividad junto al príncipe Eduardo y su familia, por la cual han recibido numerosas críticas.
Al segundo en la línea de sucesión al trono británico y a su esposa
los acusan de no respetar las medidas para evitar los contagios de coronavirus,
específicamente la denominada "regla de los seis". Según esta norma,
solo está permitido que un máximo de seis personas que no vivan juntos se reúnan al aire libre.
La actividad por la que William y Kate fueron criticados se desarrolló en Sandringham y consistía en un paseo por el bosque a través de un sendero iluminado.
Los duques disfrutaron del espectáculo con sus tres hijos -George, Charlotte y Louis-, en tanto que el príncipe Eduardo asistió junto a su esposa, Sofía, y a sus hijos Louise y James. Así,
en conjunto sumaban nueve personas.
Según explicó una fuente cercana en Sandringham, a ambas familias se le dieron espacios consecutivos separados para visitar el sendero antes de que abriera al público general.
"Llegaron y partieron en sus propios grupos familiares", sostuvo, de acuerdo a la edición británica de Marie Claire.
Sin embargo, a pesar de que la intención era mantenerse separados,
hubo momentos en que se acercaron más de lo recomendado.
"Como sabrá cualquier persona con niños pequeños,
hubo momentos en la caminata de 90 minutos en los que fue difícil mantener separados a los dos grupos familiares, particularmente en los cuellos de botella del recorrido", indicó la fuente.
Este particular año la familia real británica romperá con la tradición y
no se reunirá en pleno para celebrar Navidad. Mientras ya se confirmó que
la reina Isabel II y su marido, Felipe de Edimburgo, pasarán las fiestas en el Castillo de Windsor, se cree que
los Cambridge lo harán en su residencia de campo de Anmer Hall, que está ubicada cerca de Sandringham.
Luminate, el espectáculo al que asistieron William, Kate, el príncipe Eduardo y Sofía, junto a sus respectivos hijos. Crédito: Luminate Sandringham /Captura.
