Sin duda que este 2020 fue un año sumamente complejo para la educación superior, donde la gran mayoría de los planteles tuvieron que adaptar rápidamente la modalidad online para que su proyecto educativo continuara funcionando.
Pero aunque la pandemia golpeó duro, los planteles están obligados a asegurar una enseñanza de calidad a sus estudiantes, y ese es uno de los principales desafíos de cara al 2021.
Precisamente, el tema fue analizado por José Julio León, vicerrector de Desarrollo y Aseguramiento de Calidad de la Universidad Santo Tomás.
En conversación con EmolTV, León destaca que en el caso de la UST, en 2019 se definió con éxito una nueva política y un sistema interno de aseguramiento de la calidad, que se enmarca en un plan estratégico 2019-2023 con miras al proceso de acreditación institucional obligatoria.
"Hemos podido implementar esta política, que básicamente es un modelo que monitorea los procesos y resultados de todas las funciones que la universidad. En ese ámbito, habría que destacar el haberse adaptado frente a la situación de contingencia de la pandemia, pasando de una educación presencial a una que denominamos telepresencial", explicó el Vicerrector.
Asimismo, la autoridad de la UST indica que el plantel adoptó una serie de medidas para continuar con el año académico, tanto en el ámbito de la gestión como en la calificación curricular, "donde hubo que hacer cambios en el calendario y priorizar aquellas actividades que podían desarrollarse en el contexto virtual", dice. Revisa la entrevista completa en EmolTV.
