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Suprema de EE.UU. deberá resolver si colegios pueden castigar a alumnos por comentarios hechos fuera de los recintos

La discusión se basa en lo ocurrido a la estudiante Brandi Levy, quien tras no ser aceptada en el equipo de élite de porristas, publicó una fotografía en redes sociales insultando a su escuela, por lo que fue suspendida. Sus padres llevaron el caso a la Justicia amparándose en la Primer Enmienda.

28 de Abril de 2021 | 10:52 | AFP / Publicado por M. Francisca Prieto, Emol
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AP
Cuando la porrista Brandi Levy no entró en el equipo de élite de su instituto, Mahanoy Area High School (Pensilvania), la joven de 14 años publicó en Snapchat una foto de su dedo del medio, un momento de frustración que nunca imaginó que la llevaría a la Corte Suprema de Estados Unidos.

Este miércoles, el máximo tribunal del país revisará la decisión de su colegio de quitarle los pompones durante un año.

El caso puede parecer frívolo, pero afecta a algunas cuestiones clave en Estados Unidos, como la libertad de expresión de los jóvenes y el derecho a luchar contra el acoso en internet.

El caso de Levy significa que los nueve jueces del Tribunal Supremo tendrán que decidir si los colegios públicos tienen derecho a castigar a sus estudiantes por los comentarios que realicen fuera de los establecimientos.

Levy publicó su mensaje un sábado de 2017, fuera de su instituto en Mahanoy City, en Pensilvania.

"Hice una prueba para el equipo universitario de animadoras y no lo conseguí, así que estaba bastante disgustada", dijo a la ACLU, la poderosa asociación de derechos civiles que la representa en los tribunales.

Armada con su teléfono móvil, se tomó una foto con una amiga con el dedo del medio en alto y añadió una serie de improperios contra la escuela, las animadoras, el softbol y "todo".


La polémica fotografía fue presentada como evidencia. Crédito: AP.

Pero su mensaje llegó a sus entrenadores, que la suspendieron del campo de competición durante un año.

Sus padres la llevaron a los tribunales en virtud de la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que garantiza la libertad de expresión, y ganaron, y de nuevo en apelación.

Las autoridades escolares locales pidieron al Tribunal Supremo que interviniera, citando una sentencia de 1969 que permitía a los estudiantes llevar brazaletes negros en oposición a la guerra de Vietnam, pero especificaba que la expresión que perturbara el funcionamiento de la escuela podía ser castigada.

Las escuelas "conservan la autoridad para regular las conductas que se producen fuera de los límites de su propiedad pero que crean efectos sustanciales en el interior", argumentaron los funcionarios de Mahanoy en su presentación, señalando que los teléfonos móviles y la enseñanza a distancia durante la pandemia habían hecho que ese límite fuera artificial.
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