Sin duda el verano suele ser la época más esperada, este año más que nunca. Tras casi 24 meses conviviendo con el Covid19, muchos chilenos esperaban comenzar el año con unas merecidas vacaciones con más libertades. Pero aunque el clima de esta temporada sea un buen compañero para hacer actividades divertidas, no hay que olvidar que las altas temperaturas y o características del verano son las causantes de algunas enfermedades.
Las enfermedades gastrointestinales (diarreas de origen infeccioso, intoxicaciones, transgresiones alimentarias), los problemas de piel (quemaduras, picaduras, alergias, heridas e infecciones) son las causas más frecuentes por las que se enferma un niño o los adolescentes en época estival. A esto se han agregado, este año, las causas respiratorias por efecto de la infección por coronavirus, y por la aparición tardía de virus respiratorios habituales una vez que se abrieron salas cunas, colegios y la actividad en general de la ciudad.
El doctor Luis Enberg, jefe del Servicio de Urgencia de UC CHRISTUS asegura que las patologías gastrointestinales, cutáneas y respiratorias en niños y jóvenes han sido las más frecuentes en las consultas durante el verano de este 2022. Los expertos asocian el aumento de estas enfermedades por la libertad y el relajo que se disfrutan durante los meses de enero y febrero.
Los chilenos prefieren viajar a la playa, panoramas como ir a piscina, campo o montaña, los cuales hacen que surjan situaciones en los niños como picaduras de insectos, intoxicaciones por alimentos mal tratados o quemaduras por exposición al sol. Además, no hay que olvidar que actualmente se sigue conviviendo con el virus del Covid19 por tanto, las enfermedades respiratorias también están a la orden del día.
“En verano la gente se tiende a juntar más, se forman grupos más grandes de personas, olvidan las medidas preventivas y a pesar de que se reúnan en espacios abiertos, puede darse la situación de que alguien tenga COVID, y termine contagiando a los demás”, señala el Doctor Enberg.
Por su parte, Ida Concha, pediatra broncopulmonar y urgencióloga infantil UC CHRISTUS, comenta que ha tenido que ver muchos casos de niños con problemas respiratorios desde agosto y septiembre, cuando se permitió el regreso a los establecimientos educacionales.
“Estuvieron encerrados casi dos años y eso hizo que al volver a juntarse con otros chicos comenzaran a contagiarse con un virus tras otro. No solo coronavirus, sino también otros que habían sido desplazados. Por eso esta vez tenemos tantos cuadros respiratorios, en una época en que no son muy habituales. Muchos de ellos pueden ser coronavirus, tienen los mismos síntomas iniciales, pero afortunadamente tenemos una población pediátrica en su mayoría sana, que por lo general evoluciona bien”, afirma la pediatra broncopulmonar.
¿Cuáles son las causas de las enfermedades de verano?
Patologías gastrointestinales:
Son las más comunes durante el verano, los cuadros son vómito y diarrea “ya sea producto de transgresiones alimentarias, toxinas que tienen los alimentos o infecciones que producen gastroenteritis”, señala la doctora Concha.
El doctor Enberg explica que “por el calor que hay, si se deja la comida afuera existe la posibilidad de que se contamine, que aumente la velocidad de desarrollo de microorganismos o que se descomponga. Muchas veces las personas consumen esa comida, especialmente cuando se va a la playa o se hace pícnic. Lo más importante es que se laven bien las frutas y verduras antes de consumirlas, y si hay que trasladarlas, hacerlo en recipientes que puedan mantener la temperatura, y evitar mayonesa y otras salsas”.
Patologías en oídos:
Ir a piscina o a playa sin duda es uno de los panoramas favoritos en verano, pero no estar atentos si queda agua en los oídos después de un baño podría significar una otitis externa o media. El doctor Enberg comenta que en el caso de las infecciones óticas es fundamental secar bien el conducto, y eso se consigue con un papel absorbente.
El médico sugiere que “hay que ubicarlo en la entrada del conducto y hacer que el niño gire la cabeza hacia un lado, el papel absorbe y eso ayuda mucho. No hay que poner nada dentro de la oreja, solo el papel por fuera y dejar que caiga el agua”.
La otitis externa agrega la doctora Concha, es la inflamación del oído y duele mucho. “Incluso puede haber secreción -detalla-. Esto se resuelve con antibióticos tópicos y analgésicos, y se previene con el uso de tapones en el oído en el caso de bañarse en piscinas muy concurridas”.
Patologías por lesiones en la piel y alergias:
Los expertos señalan que es común tratar pacientes infato-adolescentes por reacciones alérgicas o cutáneas. Pero las picaduras de insectos son más frecuentes en la época de verano debido a que las personas hacen más vida al aire libre.
“La mayoría de las infecciones en niños y adolescentes tienden a no ser mortales -aclara el doctor Enberg-. En Chile no tenemos serpientes ni otros animales tan peligrosos, pero sí contamos con araña de rincón y de trigo, que pueden generar problemas graves. También hay mucho desplazamiento en estos meses a zonas con hanta (presente en ratones), y esto sí puede ser mortal”.
En campamentos, paseos por bosques o en rutas de trekking suelen darse infecciones producidas por heridas de cuerpos extraños que se introducen en la piel, provocando así un proceso inflamatorio e infecciones.
¿Cómo prevenir las patologías de verano?
Ninguna persona está exenta de un accidente, pero con los niños y adolescente es esencial tener más cuidado, por ello desde UC CHRISTUS recomiendan contar con un plan de salud escolar que cubra accidentes y enfermedades comunes que puedan ocurrir en esta época del año. Uno de ellos es “Mi convenio escolar” UC CHRISTUS. Un plan que protege a los hijos (as) en todas las etapas: preescolar, escolar y universidad, cubriendo no solo accidentes sino también enfermedades. Algunos de los beneficios son:
•Eventos traumáticos (accidente): contempla atención integral ambulatoria y hospitalaria (copago $0).
•Eventos no traumáticos (enfermedad): considera solo atención de urgencia (copago máximo $8.000).
•Cobertura máxima anual $20.000.000 por beneficiario (hijo (a) / nieto (a)).
•Duración máxima de cobertura del evento: 1 año.
•Atención exclusiva en los todos los Servicios de Urgencia de UC CHRISTUS.
•Cobertura solo para beneficiarios Isapre.
•Opción de incorporar a padres con cobertura ambulatoria.