Las mujeres afganas ya tenían prohibido ir a la educación secundaria y muchos padres optaron por casarlas.
EFE
Hace unos días el régimen talibán informó que las mujeres afganas ya no podrían asistir a la universidad, en una decisión que causó rechazo mundial e incluso motivó una inédita protesta de las alumnas afectadas.
Ahora ministro talibán de Educación Superior, Neda Mohammad Nadeem, justificó la medida, señalando que se tomó porque las estudiantes "no respetaban el código vestimentario".
"Estas estudiantes que iban a la universidad (...) no respetaron las instrucciones sobre el hiyab. El hiyab es obligatorio en el islam", dijo la autoridad en una entrevista con la televisión estatal.
También argumentó que las mujeres que estudiaban lejos de su domicilio "no viajaban tampoco con un 'mahram', un acompañante masculino adulto", que es otra de las medidas impuestas a la población femenina en ese país.
"Nuestro honor afgano no permite que una joven musulmana de provincias termine en una provincia lejana sin que la acompañe su padre, hermano o esposo", afirmó.
El martes pasado, el ministro ordenó a todas las universidades públicas y privadas del país impedir el acceso a las estudiantes por un período indeterminado.
Este nuevo ataque a los derechos de las mujeres conmocionó a muchas jóvenes del país, excluidas ya desde marzo de las escuelas secundarias.
El anuncio generó también una oleada de condenas internacionales, de parte de la ONU, el G7 e incluso de Turquía e Irán, dos países de mayoría musulmana. "Esa prohibición no es ni islámica ni humana", declaró el canciller turco, Mevlut Çavusoglu. Mientras que el portavoz de Exteriores iraní, Naser Kanani, dijo esperar que los talibanes afganos "abran rápidamente la vía a la reanudación de la educación de las niñas a todos los niveles".