Cada vez son más las empresas de distintos rubros que se están preocupando por ser sostenibles y comprometidas con el entorno. Compañías de empaque, ropa, productos de limpieza, belleza, cosmética y, más aún, del rubro automotriz, están desarrollando estrategias para establecer un vínculo con el medioambiente.
Para las compañías de automóviles, elaborar modelos sostenibles es todo un desafío, ya que buscan reducir emisiones, pero manteniendo el estilo, diseño y elegancia que los caracteriza. Tal es el caso de Mercedes-Benz, marca que buscaba y desafiaba la creación de un auto de lujo y sostenible a la vez, lo cual ya es un hecho en el mercado.
En 2016, la marca alemana ya se había adentrado en este mundo, anunciando su concepto EQ o inteligencia eléctrica, donde la compañía invitaba a pensar cómo nos estábamos moviendo y hacia dónde debíamos dar un giro para mitigar los daños en el medioambiente. El nuevo EQS, de Mercedes-EQ, llegó a Chile con la misión de cubrir las necesidades de sus clientes, ofreciendo un auto de diseño elegante y sostenible al mismo tiempo.
Este modelo es símbolo de excelencia, tecnología e innovación, transformándose en el automóvil producido en serie más aerodinámico en el mundo, con 780 kilómetros de autonomía.
Compromiso medioambiental
El compromiso de la industria, y de esta marca en específico, ha hecho que la compañía declare neutralizar las emisiones de CO2 de aquí al 2039, a través del programa “Ambition 2039”.
Al respecto, Pablo Marcos, gerente comercial de Automóviles en Kaufmann, afirmó que la llegada de Mercedes-EQ a nuestro país significó un cambio en los paradigmas de lo que habíamos conocido en electromovilidad hasta ahora: “Si bien hace algunos años viene creciendo el mercado eléctrico en nuestro país, el EQS levanta los estándares de tecnología, autonomía y seguridad, como lo ha venido haciendo Mercedes-Benz desde sus inicios”, indicó.
“Estamos hablando de cómo va a avanzar la industria automotriz las próximas décadas, no solo en el resultado final que es el automóvil, sino que en la cadena productiva completa. Y eso, el compromiso de la marca es absoluto”, agregó.
El futuro está en Sindelfingen
Con el objetivo de seguir en el camino de la fabricación automotriz sostenible, el gigante alemán ha decidido instalar en Sindelfingen, Alemania, Factory 56, una de las infraestructuras más avanzadas en tecnología para la elaboración de este tipo de automóviles.
Detrás de este engranaje, hay un aparato robótico que controla el funcionamiento del lugar. Se trata de MO360, o Mercedes-Benz Cars Operation 360, un ecosistema digital que permite el trabajo sea más eficiente, resiliente y sustentable. Lo hace conectando más de 30 plantas de automóviles Mercedes-Benz en todo el mundo a una nube, mejorando la transparencia y predictibilidad en toda la producción y cadena de suministro.
