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¿Qué es el Síndrome de Asia? El cuadro que habría padecido la modelo argentina que murió tras cirugía estética

Silvina Luna lidió durante una década con las complicaciones de salud derivadas de una cirugía de glúteos.

01 de Septiembre de 2023 | 11:35 | La Nación, GDA / Editado por N. Ramírez
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En la cirugía de glúteos, a Silvina Luna le inyectaron metacrilato que ingresó a su torrente sanguíneo y le provocó un cuadro crónico de hipercalcemia, que derivó en insuficiencia renal.

La Nación, GDA
Impacto causó este jueves la noticia de la muerte de la modelo argentina Silvina Luna, de 43 años, tras lidiar durante una década con problemas de salud derivados de una cirugía estética que le practicó el Doctor Aníbal Lotocki, quien está condenado a 4 años de prisión.

Sus problemas comenzaron como consecuencia de una cirugía de glúteos, en la que se le inyectó metacrilato mezclado con otras sustancias no determinadas que ingresaron en su torrente sanguíneo y le provocaron un cuadro crónico de hipercalcemia, que derivó en insuficiencia renal. Incluso llegó a estar en la lista de espera para un trasplante de riñón.

En los últimos meses, había tenido que someterse a un proceso de diálisis tres veces por semana. Fue en una de esas sesiones, el pasado 13 de junio, que se descompensó y debió ser internada de urgencia en terapia intensiva con respirador mecánico. Permaneció internada casi 80 días, tuvo mejoras y luego recaídas debido a diferentes bacterias e infecciones que contrajo durante la internación y que complicaron su cuadro, hasta provocarle la muerte.

Si bien aún se debe realizar la autopsia y demás peritajes para determinar la magnitud del impacto que tuvo en su cuerpo las sustancias que se le implantaron en la cirugía estética, expertos señalan que es muy probable que la modelo haya padecido del Síndrome de Asia.

Reacción del cuerpo ante sustancia extraña, como metacrilato o silicona


El Síndrome de Asia (Autoimmune Inflammatory Syndrome Induced by Adjuvants; traducido al español: Síndrome Autoinmune Inducido por Adyuvantes) es una reacción autoinmune debido a la presencia de una sustancia extraña en el organismo, y que puede llegar a comprometer distintos órganos.

"Es un síndrome inflamatorio, una respuesta que genera el organismo, que reacciona muy fuerte para defenderse de la sustancia", explica el cirujano plástico Michael Guibert, miembro de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (Sacper). En el caso de Silvina Luna habría sido el metacrilato, pero también podría ocasionarlo la silicona u otro biopolímero.

El médico explica que "muchas veces pasan años después de colocado hasta que se genera la reacción". "No es inmediato; quizás pasan muchos años hasta que se activa. Cuanto más joven es el paciente, tiene más chances de que a lo largo de su vida le genere alguna reacción".

Dice que para que se produzca el Síndrome de Asia tienen que darse dos factores: "que el paciente tenga una predisposición genética para desarrollar este síndrome; y la presencia de un agente citotóxico (tóxico para la célula), como son los biopolímeros implantados en esas cantidades".

"Los implantes mamarios son más fáciles de retirar (ante una reacción adversa). En cambio, el biopolímero (en los glúteos) es una gelatina que se va impregnando en el organismo. Si te impregnó en un vaso, no es posible retirarlo sin comprometer la vida"

Mónica Milito, cirujana plástica
Guibert explica que la predisposición genética a padecer este síndrome no es una condición que se pueda detectar previamente, sino que "se desarrolla solamente si son expuestos a un agente citotóxico, como el metacrilato en grandes cantidades". "No hay un estudio previo para saber si el paciente lo va a desarrollar. Sin embargo, está demostrado que si el paciente tiene predisposición genética no lo va a desarrollar si no hay un agente que lo desencadene. El problema no es la predisposición genética del paciente, sino el uso de un material que no está indicado", apunta el especialista.

La cirujana plástica Mónica Milito describe que, en la mayoría de los casos, las sustancias tóxicas que desencadenan el Síndrome de Asia "son polímeros no aptos para el uso humano y de muy bajo costo". "Hay distintos productos que se usan dentro de la medicina clandestina, como el metacrilato; lo otro que se usa es el polvo de acrílico que se mezcla con un diluyente, similar al producto usado para pegar las uñas esculpidas. También se usa la silicona industrial. Todo esto puede desencadenar el Síndrome de Asia", señala.

El metacrilato es una sustancia que no está autorizada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) para cirugías estéticas como el relleno de glúteos, pero a partir de 2010, frente al encarecimiento de productos de medicina estética importados y certificados en Argentina, comenzaron a emplearse alternativas sin validación o que sí estaban aprobadas, pero para otros usos y otras concentraciones.

Desde trombosis hasta desencadenar enfermedades autoinmunes


América Latina es la región donde con más frecuencia se han tenido que retirar, desde implantes mamarios hasta rellenos de glúteos, vinculados con el Síndrome de Asia, comenta el Dr. Guibert. De hecho, en Colombia, tras la difusión de casos de complicaciones por el uso de polímeros, muchas modelos que padecían infecciones urinarias, urticarias y dolores articulares decidieron remover sus implantes, con el fin de evitar que se desencadenara un cuadro más generalizado que pudiera significar el Síndrome de Asia.

El pronóstico para los pacientes que desarrollan este síndrome es complicado. Los especialistas explican que cuando se remueven las prótesis o los polímeros disminuye la posibilidad de desarrollar este trastorno. Sin embargo, advierten que, sobre todo en el caso del metacrilato usado para rellenar glúteos, la tarea de remoción es muy compleja y nunca se logra en un 100%, ya que el biopolímero se integra el tejido humano, dificultando el procedimiento.

"Los implantes mamarios son más fáciles de retirar. En cambio, el biopolímero es una gelatina que se va impregnando en el organismo. Si te impregnó en un vaso, no es posible retirarlo sin comprometer la vida", apunta Milito.

Detalla que "el primer riesgo es la muerte inmediata o posterior a la implantación por trombosis". "El organismo tiene un sistema de defensa muy sofisticado. Puede ocurrir que (el biopolímero) entre al torrente sanguíneo porque pinchan un vaso, migra al cerebro o al corazón, y se produzca una muerte súbita, por una trombosis", señala.

También puede ser que "al ingresar un producto infestado de bacterias –porque no es estéril–, el organismo se desequilibra completamente. Entonces comienza a liberar linfocitos, genera calcio, que saca de los huesos para intentar aislar esa presencia extraña. Y ese exceso de calcio termina filtrando por el riñón y actúa como el sarro en la cañería. El organismo sigue liberando calcio. Entonces se pierden los riñones, y se llega a la insuficiencia renal". En este escenario, el calcio que migra no solo daña los riñones, sino que debilita los huesos.

La tercera contingencia que puede ocurrir es que "se genera una enfermedad porque el cuerpo trata de defenderse con todo, como pueda. Se rompe el sistema autoinmune, se quiebra, y se desencadenan las enfermedades autoinmunes. El organismo termina luchando contra sí mismo. Diabetes, Síndrome de Guillain Barré, lupus, artropatías y muchas otras". "La hipercalcemia es uno de los estadíos superiores del Síndrome de Asia", detalla la especialista.
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