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Dos policías testifican en tercer día de juicio contra Daniel Sancho en Tailandia: Proceso se retomará la próxima semana

Se trata de un coronel que estaba en la comisaría cuando el español denunció la desaparición del colombiano Edwin Arrieta, y un inspector que hizo el informe de las cámaras de seguridad que siguieron los pasos del chef.

11 de Abril de 2024 | 13:25 | EFE/ Editado Sofía Cereceda., Emol.
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A la izquierda, el tribunal de Samui donde se realizó el juicio contra Daniel Sancho y la derecha, el padre del acusado saliendo de la última sesión judicial que se realizó hoy.

EFE
El tribunal de Samui (sur de Tailandia), donde tiene lugar el juicio contra el español Daniel Sancho por el supuesto asesinato premeditado del colombiano Edwin Arrieta, celebró este jueves la última sesión de la semana con el testimonio de dos de los 20 policías responsables de la investigación.

El juicio, que comenzó el martes, se tomó hoy una pausa hasta el próximo miércoles, cuando se retomarán las vistas tras la celebración de las festividades por el Songkran o Año Budista, según confirmó el juez del caso. La instancia contará con más testigos de la Fiscalía, y el 25 de abril declararán Sancho y su padre.

A la sesión de hoy -que comenzó alrededor de las 10:00 horas locales y terminó cuatro horas después-, asistieron de nuevo el padre del acusado, el actor español Rodolfo Sancho, y su madre, la analista de inversiones Silvia Bronchalo, quienes entraron en la corte sin hacer declaraciones a los medios de comunicación que esperan fuera del tribunal tras la decisión del juez de celebrarlo a puerta cerrada.

Testimonios de policías

El primer testigo en declarar hoy fue el coronel Parinya Tanthasuwan, que estaba en la comisaría de Phangan (isla vecina a Samui) cuando Daniel Sancho llegó alrededor de la medianoche del 3 de agosto para denunciar la desaparición de Arrieta, y quien esa misma noche acompañó al español a la villa en la que se alojaba y en la que se cometió el supuesto crimen el día antes.

En cuanto al hecho de que Sancho se declare no culpable del asesinato pese a haberlo confesado inicialmente frente a los policías de Phangan, el coronel dijo que "el cambio de declaración del acusado no va a tener ningún efecto".

El otro testigo fue el inspector Ekachai Kamprakon, encargado de realizar el informe sobre las cámaras de seguridad que permitió seguir los pasos de Sancho en la isla.

Las imágenes muestran, por ejemplo, cuando el español recogió en el puerto a Arrieta el 2 de agosto a las 15:00 horas y cómo van juntos en una moto hasta el hotel Bougain Villa, desde donde nunca se ve salir al cirujano colombiano.

Por su parte, el abogado de la familia de Arrieta en España, Juan Gonzalo Ospina, comentó a los medios de comunicación que los testigos de hoy, llamados por la Fiscalía, son "bastante importantes".

"Son dos miembros de la Policía que participaron en la elaboración del atestado policial (...) cuando la policía consiguió poner el foco en la sospecha de Daniel al recibir información por parte de la operaria del basurero que se habían encontrado restos humanos", señaló Ospina.

Restos humanos en bolsa de basura


Ospina, quien anunció que su equipo regresa hoy a España y delega en sus asociados tailandeses el desarrollo de la coacusación, se refiere a los primeros restos del cadáver de Arrieta hallados en el basurero de Phangan el 3 de agosto -un día después del supuesto crimen-, que dispararon la investigación policial.

Tras recibir el aviso de la operaria, la Policía revisó las cámaras de seguridad del único supermercado de la isla en el que se venden las bolsas de basura en las que aparecieron los restos humanos, y encontraron a Daniel Sancho comprándolas en imágenes del 1 de agosto, así como cuchillos y otros utensilios.

Sancho acudió a la comisaría de Phangan a denunciar la desaparición de Arrieta horas después de que los policías lo descubrieran en las imágenes, sin tener conocimiento de estas primeras pesquisas y tras ser contactado por la familia del colombiano, alarmada por no recibir noticias de él.

El letrado español consideró que los testigos policiales abordarán las "incongruencias que ofreció cuando fue a denunciar que Arrieta estaba desaparecido (...) En España podría considerarse una denuncia falsa o falso testimonio", añadió.

Cabe mencionar que Sancho quedó bajo custodia policial desde que acudió a la comisaría a realizar la denuncia y fue formalmente detenido el 5 de agosto, tras confesar el crimen frente a los agentes de Phangan. Si bien después se declaró no culpable ante el juez durante la fase preliminar y desde entonces mantiene que la muerte de Arrieta se debió a un accidente durante una pelea.

"Fue en defensa propia.
Ocurrió por un incidente en el que solo había dos personas implicadas. Afirmamos que no tenía intención (de matar a Arrieta)", dijo hoy por su parte el abogado de oficio tailandés que defiende a Sancho, Apirchat Srinual.

Las preguntas de Sancho en el juicio


Durante el juicio de esta semana, Sancho estuvo presente en cada una de las sesiones que se realizaron y tuvo la posibilidad de hacerles preguntas a los testigos.

Con el pelo corto, en sandalias y ataviado con el uniforme café con el que los acusados deben asistir a los juicios en Tailandia -distinguido por la palabra "tribunal" en la espalda-, Sancho, esposado y con grilletes, acudió a cada día a las vistas, en las que el juez le permitió hacer preguntas a los testigos.

Sentado delante de su padre, con quien ha podido hablar durante las sesiones, Sancho orientó sus interpelaciones siguiendo las indicaciones del juez, que se mostró flexible con el procesado de 29 años, representado por un abogado de oficio tailandés, Apirchat Srinual.

Las preguntas a testigos por parte del acusado no es algo habitual pero sí está permitido en Tailandia si el juez lo autoriza y Sancho, que se declara no culpable de asesinato, se ha preparado durante los pasados ocho meses de prisión provisional en Samui.

El contenido de lo que pregunta el demandado a los testigos o cualquiera de los integrantes de defensa o de Fiscalía no puede transcender por la decisión del juez de celebrar el juicio a puerta cerrada y prohibir a los asistentes revelar detalles.

El español se enfrenta a una posible condena máxima de pena de muerte -que Tailandia apenas aplica y que suele conmutar- si el juez le encuentra culpable del asesinato premeditado del cirujano plástico colombiano Arrieta el 2 de agosto en la cercana isla de Phangan, tal y como le acusa la Fiscalía.
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