

Evitar comidas típicas menos saludables: Se recomienda evitar la ingesta de comidas típicas menos saludables, como los alimentos más procesados, es decir, los chorizos, salsas tipo mayonesas y carnes grasas. En su lugar, se recomienda el consumo de carnes magras y vegetales. Pese a ello, el impacto en la ingesta calórica siempre dependerá de la cantidad ingerida y las características individuales de la persona.

Tener cuidado con comer en exceso: Los principales riesgos que puede tener para la salud, consumir empanadas, anticuchos, choripanes, asados, etc. en exceso durante Fiestas Patrias, dependerá de las características personales, pero habitualmente una sobre ingesta de alimentos excesivamente condimentados o grandes porciones puede contribuir a generar molestias gastrointestinales (hinchazón, acidez, reflujo).
En tanto, en pacientes con antecedentes médicos como diabetes, colesterol alto o hipertensión puede llevar a una descompensación de sus enfermedades de base.

Planificar las comidas: Una de las principales recomendaciones es planificar las comidas con antelación y tener una alimentación balanceada, prefiriendo cortes de carnes magros, acompañados de vegetales crudos o cocidos. De igual forma, es ideal evitar el consumo de longanizas o carnes ultra procesadas, además, de eludir el consumo de azúcares refinados como pasteles y jarabes dulces que se agregan a los tragos.

Beber suficiente agua: Se recomienda acompañar las comidas con agua y asegurar un consumo regular durante el día, no solo al sentir sed. Lo anterior, debido a que la ingesta adecuada de agua favorece la digestión, y junto a ello previene la deshidratación que produce el alcohol, al mismo tiempo que contribuye a regular la temperatura corporal en días más calurosos.

Aumentar la actividad física: Frente al aumento en la ingesta de calorías durante las Fiestas Patrias, una de las recomendaciones clave es aumentar el nivel de actividad física. Este aumento puede provenir incluso de prácticas típicas dieciocheras que involucren movimiento, como distintos tipos de juegos al aire libre o incluso los bailes tradicionales.

Preferir las empanadas de horno por sobre las fritas: En términos de salud, las empanadas de horno son más recomendables que las fritas. La principal diferencia radica en el contenido de grasa y calorías. Por una parte, las empanadas fritas absorben una cantidad importante de aceite durante la cocción, lo que aumenta su aporte calórico y de grasas, muchas veces saturadas o de mala calidad. Además, al freírlas a altas temperaturas pueden formarse compuestos que no son beneficiosos para la salud cardiovascular.
En tanto, las empanadas de horno requieren menos grasa en la preparación, por lo que suelen ser más livianas, con menos calorías y más fáciles de digerir. Esto no significa que las fritas estén prohibidas, pero sí que es mejor reservarlas para ocasiones puntuales y preferir las de horno.

Cuidar la frecuencia con que se consumen alimentos típicos: Es recomendable que en el caso de que se vaya a consumir carne o empanadas, estos sean acompañados de alimentos más saludables, como por ejemplo, las ensaladas, y no mezclar con demasiada frecuencia preparaciones que contengan alto contenido calórico.

Poner especial atención en la alimentación de los más pequeños: Se recomienda a los padres que planifiquen las comidas de sus hijos y que eviten darles carnes altas en grasas o ultra procesadas como salchichas o snacks. En su lugar, que prefieran alimentarlos siempre comidas caseras como carnes, verduras, arroz, papas, etc. También, evitar el consumo de gaseosas con o sin azúcares o jugos saborizados, prefiriendo hidratarse con agua o jugos naturales.

Poner ojo a los problemas de salud y las subidas de peso: Un aspecto importante a considerar es prestar principal atención a la salud en estas fiestas, ya que, un exceso de comida y alcohol en tan pocos días puede provocar que a corto plazo, en personas con alguna enfermedad de base, pueda gatillar en un aumento de sus niveles de triglicéridos (tipo de grasa en la sangre), descompensación de la diabetes o aumento de la presión arterial.
En quienes no presentan enfermedades, lo más probable es que la sobre ingesta se traduzca en un aumento de peso al terminar las celebraciones.

Consumir alcohol de forma moderada: Es recomendable que el consumo de alcohol sea moderado, además, una buena estrategia es alternar su ingesta con agua, de esta forma se previene la deshidratación.