Polémica tras el triunfo de la U sobre Independiente (1-0) por la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana. El alcalde de Ñuñoa, Sebastián Sichel, sacó la voz.
El edil de la comuna donde está ubicado el Estadio Nacional se quejó fuerte por el uso de la pirotécnia por parte de la barra universitaria y todo lo que conlleva la realización del partido en el recinto.
"Mira, yo estoy bien cansado del asunto del Estadio Nacional, tú lo dices, yo estaba feliz porque había ganado la U (...) A mí me da felicidad personal, eso le digo en lo personal, pero
lo trágico es que como alcalde estoy todo el día pasándolo mal con el estadio porque los vecinos están chatos, y lo voy a decir bien directo: los fuegos artificiales no están autorizados, terminan siendo un día hábil -ayer era un día hábil en la noche-, hay guaguas alrededor, provocan efectos, para qué te digo el nivel de desastre con comercio ilegal", dijo molesto en Radio Universo.
"Me llegaban fotos de vecinos con gente literalmente vendiendo sopaipillas en la puerta de la casa, botando el aceite, y aquí algo tiene que pasar", agregó.
De hecho, Sichel fue bastante duro. "Lo del estadio tiene que acabarse en esta lógica de que es un lugar que se arrienda para eventos deportivos y espectáculos, pero que el Estado no hace inversión en todo el daño que genera en el entorno. Yo estoy peleando por esto todos los días, lo digo abiertamente, quiero que el estadio funcione, pero se nos agota la paciencia en Ñuñoa, porque creo que el Estado central y aquí a Hacienda particularmente, le gusta el estadio para arrendarlo, pero no le gusta reinvertir en el desastre que está generando en Ñuñoa su funcionamiento".
También emplazó a Azul Azul. "Ayer lo primero que hice fue hablar con el delegado presidencial mientras estaba pasando esto, me dijo 'no están autorizados'. Nosotros ya presentamos una querella la vez pasada, vamos a ampliar la querella, y le pido a Azul Azul que también se querelle. O sea, aquí los clubes tienen cámaras, son dueños del recinto, los juegos artificiales no salen de la nada, pues alguien los tira y ellos tienen las imágenes y las cámaras, y ojalá también presenten una querella, esa es la forma de terminarlo (...) los clubes tienen una tremenda responsabilidad", expresó.
Finalmente, Sichel reafirmó una denuncia que ya había realizado esta semana n la comisión de Deportes y Recreación de la Cámara de Diputados y Diputadas.
"Yo fui a la Comisión de Deportes a decir lo impresentable de la situación del Estadio Nacional, no tiene 77 mil metros cuadrados con recepción final, por lo tanto, no el coliseo, el resto del estadio, no se ha hecho la pega que se tiene que hacer desde los Panamericanos, el Gobierno se ha hecho el leso", disparó.
"Cuando se aprobó para los Panamericanos había una serie de obras comprometidas que se iban a hacer, que nunca se hicieron, esa es la verdad. Por lo tanto, todas las obras nuevas no tienen recepción final, voy a ser bien transparente, y eso significa que el mejoramiento de los entornos de acceso, de veredas, no se invirtió. En eso se hizo el show para adentro, pero hoy día, bien honesto, no tienen recepción final, y por lo tanto, está en una situación, insisto, no el coliseo, pero el resto del estadio está en una situación anómala".
Y cerró con un ejemplo sobre lo ocurrido con el Claro Arena: "Yo hago el paralelo con lo que pasó con San Carlos de Apoquindo, que llegó a un acuerdo con la municipalidad para funcionar. Acá nunca hubo ni un acuerdo, llegó y funcionó nomás. Y eso significa que el estadio no ha hecho las inversiones para recibir y acoger la cantidad de gente que tiene, y lo digo como alcalde, y además se está ganando harta plata con el estadio, viene Guns N' Roses, vienen muchas bandas que me gustan, le pagan arriendos millonarios por el estadio, pero no invierte ni un peso en el mejoramiento de acceso, estacionamiento, y todo".