Fernando González gana por tercera vez el ATP de Viña del Mar

VIÑA DEL MAR.- Fernando González (24°), como ya lo ha hecho en muchas oportunidades, tuvo que sufrir más de la cuenta para quedarse por tercera vez en su carrera con el ATP de Viña del Mar, al derrotar en semifinales al uruguayo Pablo Cuevas (111°) por 6-7, 7-6 y 6-2 y debido a que el argentino Juan Mónaco, con quien debía jugar mañana la final, no se presentará a jugar tras lesionarse esta tarde en la final de dobles.

Pero pese a que González rápidamente le quebró el servicio en el segundo juego al uruguayo, augurando una fácil victoria del nacional. Sin embargo, en la vuelta de su servicio, sería el oriental el que le devolvería la mano y poniendo nuevamente la igualdad.

González no encontraba su juego y fue Cuevas quien comenzó a crecer golpe a golpe, aprovechando los continuos errores no forzados del nacional. Fue así como en el séptimo juego llegó el segundo quiebre del uruguayo, dejó en silencio el court central de Las Salinas.

Sin embargo, cuando el uruguayo servía por el set (5 a 4) llegó el segundo quiebre de "mano de Piedra", forzando el "tie break".

En la definición de la primera manga, el nacional siguió errando groseramente, provocándose gran frustración que veía en su rival un tenista accesible, pero sin poder encontrarse con su nivel. Fue así como el oriundo de Montevideo, que se quedó con el primer set, tras ganar la definición por 7 a 4.

En la segunda manga, González en el tercer juego marcó la diferencia, ilusionando un repunte del medallista olímpico de Atenas que quebró en el tercer juego, quedando arriba por 2 a 1. Sin embargo, nuevamente no pudo ratificar el “break” y la igualdad del rioplatense dejó todo igual.

De ahí en adelante, el tenista 111° del mundo intentó apelar al factor psicológico para poder hacer peso al ex "top ten", que comenzaba a demostrar mucho más físico que su rival, pero no una técnica acorde con su currículum. En un tema extra, las conversaciones de Pablo Cuevas con su "coach", que se encontraba en la tribuna fueron descaradas, pasando impune frente a la vista del juez central Pedro Bravo.

Cuando el reloj indicaban una hora y 50 minutos y se jugaba el undécimo juego con ventaja del uruguayo por 6 a 5, el apagón de algunos focos de las torres de iluminación, suspendió por algunos momentos el pleito, poniendo dramatismo el final del set que finalmente se definió en el “tie break” a favor del chileno por un ajustado 7 a 6, tras haber estado el uruguayo con dos puntos de partido.

La remontada del chileno se notó y creció mucho más en el tercer set y prontamente, en el segundo juego, ya quebró, quedando con la ventaja y mostrando, tanto física como emocional y técnicamente, un nivel muy superior al "charrúa".

De ahí en más, González dominó el encuentro y derrotó al uruguayo sin apelación ganar el tercer y definitivo juego por 6-7, 7-6 y 6 a 2 y así quedarse por tercera vez con el certamen viñamarino.