Dos vehículos de la Nascar rugieron en Santiago

SANTIAGO.- No fue precisamente su look ultra competitivo, lleno de números y adhesivos, lo que llamó más la atención, sino lo que se escondía bajo su capó. Los dos vehículos de carreras de la categoría Nascar dejaron a todos impresionados cuando rugieron sus motores Magnum V8, de nada menos que 5,9 litros.

Varios de los presentes esta mañana en el Parque Automotriz La Dehesa dieron algunos pasos atrás e incluso se taparon los oídos al escuchar los alaridos a casi 9.800 rpm.

Mientras la prensa y los invitados miraban asombrados, Christian Haleby, gerente técnico de Chrysler, pisaba a fondo el pedal, ya acostumbrado a escuchar estos motores capaces de generar hasta 810 caballos de fuerza, y alcanzar velocidades de hasta 340 kilómetros por hora.

"La sensación es fantástica, sobra la potencia", describió Haleby, quien probó y puso a punto estas máquinas en el circuito de Interlomas de Temuco.

Los autos son modelos Dodge Charger, completamente acondicionados para las duras exigencias que impone la Nascar, la competencia de automóviles de serie más grande del mundo, y a nivel deportivo una de las más importantes tras la Fórmula 1  y la Indy.

Uno de los vehículos fue utilizado por el colombiano Juan Pablo Montoya (ex Fórmula 1) y el otro por el estadounidense Sam Hornish Jr., quienes disputaron importantes carreras en pistas como Atlanta, Richmond y la clásica "500 millas de Daytona".

Los vehículos serán exhibidos como estrellas en el Salón del Automóvil de Santiago, que se inaugura el próximo jueves 23 de octubre.

Tras ello, participarán también como estelares en la Expo Carreras y luego comenzarán un tour durante el verano por distintas ciudades, donde se harán notar por su imperdible rugido.