EFE
BUENOS AIRES.- El ala oficialista de la Confederación General del Trabajo argentina (CGT) convocó hoy a una huelga de 36 horas a partir del próximo miércoles en reclamo de mejoras salariales y aumentó la tensión existente entre el Gobierno, empresarios y gremios por las negociaciones colectivas en curso.
El titular de la CGT oficialista, Antonio Caló, anunció a los medios la medida de fuerza tras el fracaso de una nueva ronda negociadora del sector metalúrgico, al que también representa, en rechazo del 24% de aumento salarial ofrecido por la industria.
Los metalúrgicos, que exigen una subida del 32%, acompañarán el paro con una movilización, agregó Caló, según la agencia oficial Télam.
La nueva convocatoria de huelga llega horas después de que desde la Unión Industrial Argentina (UIA), la mayor patronal argentina, pidiesen al Gobierno fijar por "decreto" el porcentaje de aumento salarial.
"Lo problemático es que no hay un solo convenio colectivo de trabajo, acá la única solución sería, como se ha hecho en otras épocas, que el Gobierno dé por decreto un aumento salarial por un año" dijo el vicepresidente de la UIA, Juan Carlos Sacco, en diálogo con radio El Mundo.
El jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Aníbal Fernández, indicó en su habitual encuentro con periodistas que "cualquier decisión que se tome" con las negociaciones salariales "no se puede ir de madre" para que no repercuta en los precios.
"No quiero ser yo quien tenga que poner un número porque no tengo que hacer eso", subrayó Fernández en su habitual reunión con periodistas antes de ingresar a la Casa de Gobierno.
La medida de fuerza convocada por Caló tiene lugar a menos de seis meses de las elecciones presidenciales y un mes después de la última huelga nacional, protagonizada por los sindicatos del transporte en reclamo de menores exigencias fiscales.
