A más de una semana del trágico accidente que cobró la vida de seis trabajadores en El Teniente, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) autorizó el reinicio parcial y progresivo de las operaciones subterráneas de la división en algunos sectores.
Lo anterior no quiere decir que el reinicio sea inmediato. Es que aún falta la aprobación de la Dirección del Trabajo (DT), que evalúa el cumplimiento de las condiciones laborales y de seguridad exigidas por la normativa.
Con todo, se trata de un primer paso para que El Teniente vuelva -de a poco- a la normalidad. Esto, considerando la merma económica que la paralización conlleva: de US$9,5 millones diarios al no operar.
El plan
La medida establecida por Sernageomin permite retomar faenas únicamente en los sectores Pilar Norte, Panel Esmeralda y Esmeralda, Pacífico Superior, Diablo Regimiento, Panel Reno, Dacita y Reservas Norte, luego de constatarse en terreno que no presentan daños ni riesgos inminentes para la seguridad de las personas o de las instalaciones.
En paralelo, se mantendrá la paralización de las operaciones en los sectores Recursos Norte, Andesita, Andes Norte y Diamante, debido a que se requieren análisis técnicos más exhaustivos y la entrega de información complementaria por parte de la empresa.
El Servicio instruyó que el ingreso a los sectores aún paralizados sólo podrá realizarse para ejecutar medidas correctivas y de seguridad.
Además, exigió a la empresa mantener un monitoreo continuo de la sismicidad y parámetros geotécnicos, cumplir con los lineamientos operacionales y difundir el plan de reapertura a todo el personal, dejando registro de ello.
La autoridad recalcó que el reinicio de las faenas deberá desarrollarse bajo estrictos estándares de seguridad, priorizando la protección de la vida e integridad de los trabajadores y la estabilidad de las instalaciones mineras.
Las advertencias de parlamentarios
La diputada Carla Morales (RN) de la región de O'Higgins, sostuvo que "ante un hecho tan grave como el ocurrido en la mina El Teniente, se deben agotar todas las instancias de investigación que permitan esclarecer lo ocurrido y dar tranquilidad a las familias".
"Si eso significa detener o retrasar las faenas -complementó-, hay que hacerlo. Hoy lo más importante es que PDI, Fiscalía y Ministerio Público trabajen a fondo para saber exactamente qué pasó".
La senadora Alejandra Aravena, también de la zona, indicó por su parte que "se ha reforzado la DT en la Región de O'Higgins con personas, con especialistas del nivel central, con un ingeniero en minas. Pero sin duda, con la magnitud del problema, entendiendo este refuerzo, es todavía absolutamente insuficiente".
En esa línea, aseguró que "habría que armar una tarea fuerza con muchos más especialistas en minería, que permita revisar el papeleo, los papeles en terreno con la certeza absoluta que lo que en teoría se dice por Teniente, por Codelco efectivamente se esté realizando en terreno, pensando siempre en la seguridad y en la salud y en la vida de los trabajadores".
"Tenemos que tener mucho ojo lo que está ocurriendo ahí y la fiscalización completa del Estado (...) es todavía muy precaria la fiscalización que se tiene", sostuvo.
Mientras la diputada de la comisión de Minería, Yovana Ahumada (PSC), pidió tener en cuenta las condiciones de salud mental de los trabajadores.
"Creo que es demasiado encima, demasiado pronto, que los trabajadores deban volver. Y deban exponerse al riesgo en el sentido de lo que es mental", sostuvo.
"Lo que ocurrió es grave, es impactante, es traumático. Po lo cual yo creo que, al escuchar los relatos, uno entiende que no es fácil. Y que si no hay un acompañamiento, no hay un apoyo, creo que también igualmente se pone en riesgo a los propios trabajadores", indicó también.