SUVA.- El Primer Ministro de Fiji, Mahendra Chaudhry, ha accedido a firmar una carta de dimisión y será liberado en breve por quienes lo han mantenido en rehenes desde el viernes, dijo el domingo Radio Fiji.
El empresario George Speight, que encabezó al grupo de 10 hombres armados que el viernes irrumpió en el parlamento y secuestró al jefe del gobierno y la mayor parte de su gabinete, entre un total de 45 rehenes, accedió poco antes a liberar a 10 funcionarios que accedieron a firmar cartas de renuncia.
"Chaudhry ha firmado su carta de renuncia, lo que le permitirá irse a su casa con su familia", informó la radio.
Las tensiones raciales en el estado insular del Pacífico Sur han aumentado entre sus habitantes indígenas y los de origen indio desde que Chaudhry, el primer jefe de gobierno de etnia india, tomó el poder en mayo de 1999.
Varias manifestaciones antigubernamentales se celebraron en abril pasado.
Sin embargo, cada vez es más claro que Speight tiene poco respaldo y parecía haber una condena generalizada de sus acciones, desde la del presidente de Fiji hasta la de la iglesia metodista y los diarios locales.
Las fuerzas armadas y la policía han prometido que seguirán respaldando al gobierno.
La principal central obrera de Fiji anunció, entrada la noche del sábado, la convocatoria de una huelga nacional para el lunes, en respaldo del cautivo primer ministro.
Los 10 funcionarios liberados, en su mayoría de nivel de viceministro, salieron del complejo legislativo en la capital, Suva, en las primeras horas del domingo.
Uno de ellos, Lekh Ram Vayeshnoi, dijo que los rehenes están bajo estrecha vigilancia de Speight y sus hombres.
"No se nos permitía hablar y tampoco se nos permitía salir del edificio", dijo Vayeshnoi, un ministro adjunto en el despacho del primer ministro.
Otro de los liberados dijo que a los rehenes se les había dado alimentos con regularidad. Entrada la noche del sábado, Speight había liberado también a 20 empleados del parlamento.
El Presidente Ratu Sir Kamisese Mara declaró un estado de emergencia después de que la crisis generó disturbios y saqueos en Suva, el viernes.
Las fuerzas armadas cancelaron toda licencia y acuartelaron a sus efectivos.
