QUITO.- La sorpresiva renuncia del ministro de Finanzas, Jorge Guzmán, generó incertidumbre y dudas en el futuro inmediato de la economía nacional, que atraviesa una severa crisis económica.
El gobierno aceptó anoche la renuncia de Guzmán sin dar mayores explicaciones. El ex ministro no ha dado explicaciones públicas sobre su decisión.
"El presidente Gustavo Noboa aceptó la renuncia del ministro de Finanzas y se apresta a designar a su reemplazo", informó un comunicado de la presidencia.
Guzmán, considerado uno de los mentalizadores y principal defensor del proceso de dolarización que impulsa este país, también negociaba el pago de la parte en mora de la deuda Brady y del Club de París.
La semana pasada, estuvo en Nueva York y en París en reuniones con los acreedores de la deuda Brady, de 6.000 millones de dólares, y poco después con los representantes del Club de París, aunque no se informaron resultados positivos.
"Fue el único que puso la cara para enfrentar el proceso de renegociación de la deuda, es importante conocer las definiciones que el régimen tomará en ese sentido, porque la estabilidad política es una condición básica para la imagen internacional del país", dijo el ex vicepresidente León Roldós.
Para tranquilizar a los agentes financieros nacionales e internacionales, el jefe de comunicación de la presidencia, Alfredo Negrete, dijo que "la salida de Guzmán no altera la presentación que el gobierno hará de su plan económico y social en los próximos días".
El diario El Comercio dijo que "Guzmán estuvo en desacuerdo con los razonamientos políticos que se barajan sobre la eliminación de subsidios".
"Es la primera baja de los ajustes que se prefiguran de corte gradualista", añadió.
Guzmán defendía la tesis de una eliminación inmediata de los subsidios estatales a los combustibles y algunos servicios básicos, pero al interior del gobierno la tesis aparentemente no tuvo respaldo y se inclina por los ajustes graduales.
El analista económico Walter Spurrier calificó de ''negativa'' la renuncia de Guzmán porque "las tesis que defendía son la más viables en este momento que vive la nación".
Guzmán asumió en enero y en abril pasado logró un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional mediante el cual se garantizaron recursos por 2.045 millones de dólares en los próximos tres años. Los primeros 300 millones ya comenzaron a llegar a Ecuador.
