BOGOTA.- Grupos guerrilleros hicieron explotar hoy una bomba en la sala de control de una hidroeléctrica en el suroccidente colombiano dejando sin energía al principal puerto del Pacífico colombiano.
La planta que produce energía para Buenaventura fue saboteada una semana después de que los rebeldes quemaran dos buses de la compañía y amenazaran con atacarla.
"No hay fluido de energía en Buenaventrura", dijo el comandante de policía de esta ciudad, coronel Carlos Jurado a 350 kilómetros al suroccidente de Bogotá. "Parece que los daños son extensos".
Soldados fueron desplazados para cuidar la parte alta de la hidroeléctrica de Anchicayá después de que el jueves las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla más grande del país, quemaran buses y expidiera un ultimátum de 72 horas para evacuar las instalaciones bajo pena de ser atacados.
Pero la cercana Baja Anchicayá quedó sin protección, lo que permitió que combatientes de las FARC penetraran fácilmente e hicieran explotar un cilindro de gas lleno de explosivos.
Los rebeldes evacuaron la sala de control antes de hacer explotar la bomba y no hay empleados heridos, dijo Liliana Velásquez, vocera de la compañía EPSA, con sede en Cali, tercera ciudad colombiana.
Velásquez no pudo precisar si los guerrilleros continúan en la zona.
EPSA, acusada por los rebeldes de cobrar excesivas tarifas por su energía y no invertir en las comunidades locales en la región montañosa entre Cali y la costa Pacífica, pertenece en parte a Reliant Energy Inc, una compañía basada en Houston, Estados Unidos.
El pasado agosto, un comando de las FARC asaltaron la parte Alta de Anchicayá donde permanecieron cinco días, reteniendo 145 trabajadores como rehenes hasta conseguir un acuerdo con la compañía para que se invirtiera en la zona.
Los rebeldes dicen que EPSA no cumplió con sus compromisos.
