SAN PABLO.- Los brasileños temen que el nuevo ajuste fiscal argentino, anunciado hoy, provoque una contracción del consumo en aquel país, lo que afectaría las exportaciones de Brasil, dijeron analistas.
"Hay una relación directa entre la renta de los argentinos y las exportaciones brasileñas", dijo Roberto Padovani, economista de la consultora privada Tendencias.
El temor se fundamenta en el hecho de que el 10 por ciento de las ventas externas de Brasil está dirigido a Argentina, su principal socio en el Mercosur.
Argentina es el segundo mayor consumidor de productos brasileños, especialmente de manufacturados, automotores y los llamados bienes dinámicos de mayor valor agregado.
Padovani advirtió que si Argentina entra en un período de contracción económica la balanza comercial brasileña, que este año tiene una meta de superávit de 4.000 millones de dólares, "declinará aún más".
El gobierno argentino anunció hoy un severo plan de ajuste para reducir los gastos públicos en 938 millones de dólares, que incluye rebaja de salarios de entre 12 a 15 por ciento en la admnistración pública.
Los economistas también se mostraron preocupados ante la posibilidad de que las presiones sobre Argentina lleven al gobierno de Fernando de la Rúa a poner fin al sistema de paridad cambiaria para iniciar un proceso de dolarización.
"Van a acabar optando por la dolarización plena, que es vista con buenos ojos por el presidente del Banco Central Argentino, Pedro Pou. Pero eso no resolverá la crisis de competitividad y compromete el futuro del Mercosur", aseguró Octavio de Barros, economista jefe del Banco BBV.
El ministro de Economía argentino, José Luis Machinea, defendió hoy el régimen de convertibilidad (1 peso igual a 1 dólar que rige desde 1991) y descartó una devaluación o una dolarización de la economía.
En tanto, el economista del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) Fabio Giambiagi dijo que el ajuste argentino podrá afectar al Brasil.
"Primero porque Argentina es uno de los destinos importantes de las exportaciones brasileñas, y segundo porque cuando ese país tiene problemas Brasil es perjudicado en términos de imagen junto con el Mercosur", indicó.
Giambini dijo que es poco probable que el gobierno de Fernando de la Rúa adopte la dolarización en el corto plazo. "No están dadas las condiciones psico-sociales para que eso pueda ocurrir, pero sin dudas las medidas llegan un poco atrasadas", aseveró.
