BOGOTA.- Mientras que autoridades norteamericanas han advertido en los últimos días que la demora de la ayuda a Colombia ha paralizado la lucha contra las drogas, la policía de esta nación anunció hoy el fin de una operación de casi un mes contra cultivos de hoja de coca en la región con la segunda mayor extensión.
En el Catatumbo, cerca de la frontera con Venezuela, unos 300 hombres de la Policía Antinarcóticos esparcieron herbicidas en los últimos 25 días sobre casi 10.000 hectáreas de coca, la totalidad del área calculada con este cultivo en la región.
Un técnico resultó herido y los aviones de fumigación y helicópteros fueron impactados con balas en varias oportunidades.
A pesar de que en los últimos tres años la policía ha fumigado un número récord de cultivos de hoja de coca, los sembrados se han duplicado.
No sólo los campesinos vuelven a sembrar esta planta en las áreas fumigadas, sino que otros se van a otras tierras para nuevamente empezar con este cultivo.
Esta es la primera vez que la policía antinarcóticos intervenía en esta región, bajo control de grupos paramilitares, aunque también con presencia de las guerrillas de izquierda.
"Lo que están haciendo va a servir para recuperar la paz de esta región... En la medida que haya menos narcotráfico, vamos a obtener la paz", dijo el general Rosso José Serrano, director de la policía.
Por el control de este lucrativo sembrado, en esta zona al noreste del país la violencia aumentó de manera significativa desde el año pasado.
Más de 50 personas murieron en masacres perpetradas por grupos paramilitares contra quienes ellos acusan de ser simpatizantes de la guerrilla.
Tanto grupos rebeldes de izquierda como los paramilitares financian sus actividades bélicas imponiendo un "impuesto" sobre la producción de la cocaína y disparando contra los aviones de fumigación.
Dentro del llamado Plan Colombia, el presidente Bill Clinton pidió aprobar al Congreso una ayuda por 1.600 millones de dólares para este país, el mayor productor de coca en el mundo. El Congreso todavía no ha aprobado los fondos.
Buena parte de este dinero procuraba financiar la recuperación por parte del gobierno colombiano de las selvas del sur, bajo influencia de la guerrilla de las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC) y donde está la mayor concentración de cultivos de coca.
Según oficiales estadounidenses, varias operaciones están suspendidas, entre ellas las actividades de un batallón antinarcóticos entrenado con recursos norteamericanos, que esperan helicópteros para iniciar sus misiones.
El Putumayo, la zona con mayor extensión de cultivos de coca y de influencia de la guerrilla de las FARC, las autoridades ya han realizado fumigaciones, aunque menos extensivas.
