BEIRUT.- El grupo chií Hezbolá reiteró hoy la soberanía libanesa de las granjas de la Chebaa y pidió a las Naciones Unidas que se mantengan imparciales, sin presionar al Líbano a ceder parte de su territorio.
El líder de Hezbolá, jeque Hasan Nasrrala, dijo en un mitin en Beirut que se continuará con la resistencia armada contra Israel mientras este país no devuelva las controvertidas granjas de la Chebaa, al pie del Golán.
Según el dirigente chií, "en el asunto de la delimitación de fronteras hay en el ambiente un cierto olor a parcialidad a favor de Israel por parte de la ONU".
"Ni nosotros ni nadie en el Líbano puede entregar una sola pulgada de nuestra tierra libanesa, ni aceptar que continúe la ocupación sobre ella", añadió.
Desde el abandono israelí, la semana pasada, de la zona que ocupaba en el sur del Líbano, los combatientes de Hizbula controlan el área limítrofe de este país con Israel, mientras un grupo de cartógrafos de la ONU se encarga de verificar que Israel se ha retirado por completo a sus fronteras de antes de 1978.
En opinión de Nasrrala, el Líbano esta siendo sometido a una gran presión y "la Resistencia Islámica sigue cuidadosamente todo lo que está pasando en la frontera".
El presidente libanés, Emil Lahud, tiene previsto entrevistarse a ultima hora de hoy con el enviado especial de la ONU para Oriente Medio, Terje Roed Larsen, que ha pasado la jornada con los expertos de las Naciones Unidas encargados de la demarcación del lado libanés de la frontera con Israel.
El Gobierno de Beirut acusó hace dos días a los cartógrafos de las Naciones Unidas de haber presionado al Líbano para que cediera su soberanía en espacios de terreno todavía ocupados por Israel.
Fuentes oficiosas cercanas al Gobierno anunciaron que las autoridades de Beirut entregarán a Larsen un documento sirio en el que se reconoce que las granjas de la Chebaa pertenecen al Líbano.
Israel mantiene que esta franja, de unos 16 kilómetros cuadrados, es terreno sirio conquistado durante la guerra árabe-israelí de 1967 y, por tanto, no está incluida en las resoluciones 425 y 426 de la ONU sobre la retirada total e incondicional de los territorios ocupados en el Líbano en 1978.
