JOLO.- Los rebeldes musulmanes que retienen a 21 cautivos en una isla del sur de Filipinas dejaron en libertad a un grupo de periodistas occidentales capturados cuando trataban de entrevistarse con los rehenes, dijo hoy la policía.
Los periodistas y su traductor filipino fueron dejados en libertad tras pagar 25.000 dólares por su rescate, dijo en un informe J.G. Sabdani, el inspector de la policía provincial de Sulu.
El grupo había planeado visitar el campamento rebelde para entrevistar a los rehenes, en su mayoría extranjeros, capturados el 23 de abril de una isla de Malasia y traídos a las filipinas.
Pero ayer los periodistas fueron capturados por los rebeldes en una aldea cercana al campamento y llevados a una choza, dijo la policía.
Los rebeldes se apoderaron de numerosos objetos personales de los periodistas, entre ellos sus zapatos, relojes y maletas, y un periodista dijo que también le quitaron un teléfono celular.
Se dijo que los rebeldes inicialmente exigieron un millón de dólares por su libertad, pero más tarde rebajaron la cifra a 25.000 dólares.
Luego permitieron que cuatro de los periodistas regresasen a su hotel de Jolo para tratar de conseguir el dinero, y amenazaron con decapitar a algunos de los restantes cautivos si aquéllos no regresaban.
Jolo se encuentra a unos 950 kilómetros al sur de Manila.
El grupo de periodistas estaba integrado por siete alemanes, un australiano, un danés y un francés.
El periodista alemán Andreas Lorenz dijo al servicio noticioso de televisión de la AP: "Nos dijeron que si el dinero no estaba allí a (las diez de) la noche, comenzarían a matar a algunos de los nuestros".
Lorenz dijo que el grupo estuvo retenido durante diez horas y fue llevado de un lado a otro de la selva hasta que llegó el dinero.
