SEUL.- Los líderes de Corea del Norte y del Sur dijeron hoy que lograron progresos significativos durante su histórica reunión cumbre, y prometieron trabajar en pos de la reunificación de las familias separadas por la guerra, suministrar inversiones para la tambaleante economía del norte comunista, y reunir eventualmente la península.
Sin embargo, no dieron detalles sobre esas ni otras cuestiones, incluyendo la presencia de 37.000 soldados norteamericanos en Corea del Sur, cuya presencia objeta el norte, y los programas nuclear y misilístico de Pyongyang. La reunificación misma es una tarea colosal que, según algunos observadores, podría demorar décadas.
El anuncio se produjo después de más de tres horas de discusiones entre el Presidente surcoreano Kim Dae-Jung y el líder norcoreano Kim Jong Il en una residencia del gobierno en Pyongyang, la capital de Corea del Norte.
"Ambas partes han desarrollado un entendimiento en todas las cuestiones", dijo Park Sun-sook, una portavoz del Presidente Kim, que le acompaña en Corea del Norte.
"Se ha observado que se estrechan las diferencias en todos los asuntos", dijo en Seúl el funcionario surcoreano Yang Yong-shik, quien describió las conversaciones como francas y amistosas.
No se anunciaron acuerdos formales mientras los dos gobernantes continuaban sus reuniones, pero algunos funcionarios anticiparon la firma de un convenio en las próximas horas en cuatro terrenos:
- La mejora de la cooperación social y económica entre ambos países, incluyendo inversiones de empresas surcoreanas en el norte empobrecido;
- El alivio de tensiones en la península que está dividida por la frontera más fortificada del mundo;
- Medidas para reunificar decenas de miles de familias separadas;
- La eventual reunificación de los dos países.
Ese acuerdo sería más detallado que otros que fueron convenidos por funcionarios de menor rango de ambos países en 1972 y 1991. Esos acuerdos, que también instaban a la reconciliación y una eventual reunificación, dieron lugar rápidamente a la reanudación de hostilidades.
La cumbre fue cubierta por unos 50 periodistas surcoreanos que viajaron a Pyongyang y transmiten informes escritos y televisados a los cientos de periodistas extranjeros que se quedaron en Seúl.
Kim Jong Il sorprendió hoy al comenzar la primera reunión formal entre los dos líderes con bromas y risas.
Con su chaqueta gris de estilo Mao, sentado frente a Kim Dae-jung mesa de por medio, el Presidente norcoreano elogió al visitante por haber tomado la decisión de viajar ayer a Corea del Norte por primera vez.
Kim Jung Il asumió el poder en 1994 después que murió su padre, Kim Il Sung, fundador de Corea del Norte.
