BEIRUT.- El primer ministro Salim Hoss rechazó hoy la afirmación de las Naciones Unidas de que Israel se ha retirado totalmente del sur del Líbano, afirmando que fuerzas israelíes siguen ocupando territorio libanés.
Hoss aseguró que soldados israelíes siguen administrando varias posiciones en el Líbano.
"Lamentamos profundamente que esta tarde, según parece, Israel no se ha retirado todavía de todo el territorio libanés", dijo Hoss en un comunicado poco después de que el secretario general de la ONU Kofi Annan dijese en rueda de prensa en Nueva York que Israel había retirado completamente sus fuerzas del Líbano.
Agregó que los funcionarios libaneses que colaboraron con el equipo de las Naciones Unidas que inspeccionó la frontera israelí-libanesa halló que "hay aún varios puestos militares israelíes dentro de la frontera libanesa. Y que han varios tramos de territorio libanés bajo control israelí, en un acto flagrante de intrusión".
"No creo que el secretario general de las Naciones Unidas hubiese anunciado que se había completado la retirada de conformidad con la resolución 425 (de las Naciones Unidas) si hubiese sido informado de tales hechos", agregó Hoss.
Horas antes en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, Annan dijo que Israel se había retirado completamente del Líbano meridional y había cumplido así con resoluciones de la ONU de 1978 en que se exigía su salida del país.
La certificación formal allana el camino para que una misión de 4.500 soldados de pacificación de la ONU ocupen sus posiciones en la frontera libanesa-israelí, y ayuden al gobierno de Beirut a reafirmar su autoridad sobre el territorio.
Los cartógrafos de la ONU trazaron la frontera según una línea establecida en 1923 por Francia y Gran Bretaña, las entonces potencias coloniales.
Beirut afirma que sólo emplazará soldados en la zona -dominada al presente por los guerrilleros- después de que las Naciones Unidas hayan verificado la retirada israelí y hayan emplazado sus fuerzas de pacificación a lo largo de la frontera.
En un memorándum enviado a Annan a principios de semana, Lahoud dijo que los cartógrafos de la ONU rechazaron una "frontera existente y reconocida para establecer en su lugar una ficticia línea de retirada a usarse como base de la confirmación de la retirada israelí".
El gobierno autorizó ayer la creación de una fuerza de 500 soldados y otros tantos policías para mantener la seguridad en zonas dejadas vacantes por el ejército israelí en el sur del Líbano.
