MOSCU.- El plan del Presidente Vladimir Putin para cimentar su poder en las inestables repúblicas rusas logró hoy la aprobación de la cámara baja, donde recibió una sólida mayoría.
Putin, electo a la presidencia en marzo, ha considerado el plan como vital para robustecer el control federal en el país con el fin de apuntalar una moribunda economía y evitar el fraccionamiento de Rusia.
La Duma, o cámara baja, aprobó el proyecto de ley en dos sesiones. En la decisiva instancia final, el plan logró un abrumador voto favorable de 308-86 con tres abstenciones.
El plan suprime los escaños que ocupaban los gobernadores y líderes de las legislaturas en la cámara alta del Parlamento. En su lugar, serán sustituídos por legisladores designados.
Al perder sus escaños, les elimina además el privilegio de inmunidad legislativa que antes gozaban para evitar demandas judiciales.
Los gobiernos regionales objetaron el plan y trataron de menguar su alcance, introduciendo varias enmiendas. Pero la Duma hizo cambios cosméticos y mantuvo intactos los puntos fundamentales de la ley.
Los gobernadores, en tanto, salieron al paso de Putin y criticaron con dureza el plan.
Otros elementos del plan, que no fueron votados hoy, incluyen la potestad presidencial de despedir a gobernadores electos y disolver legislaturas acusadas de violar la ley federal.
El jefe del Consejo de la Federación, la cámara alta, Yegor Stroyev, advirtió a la Duma sobre los peligros de aprobar la ley en forma apresurada, lo que podría provocar una disputa entre los diversos órganos de gobierno.
También advirtió a los legisladores que la reforma otorga demasiados poderes a Putin.
Los comunistas también se opusieron el plan, pero sus votos en la Duma no fueron suficientes para quitarle al proyecto una mayoría libre de un veto.
El magnate financiero Boris Berezovsky, miembro de la Duma, trató de organizar un frente opositor al plan, arguyendo que llevaría a Rusia hacia un gobierno autoritario.
"La idea del Presidente de fortalecer el gobierno es absolutamente la correcta, pero ha tomado la dirección equivocada", dijo Berezovsky.
