CIUDAD DE MEXICO.- Los principales actores económicos de México temen que luego de la elección presidencial del dos de julio se registre un tropiezo en la economía pese a las medidas precautorias que tomó el Banco de México (Central).
Un sondeo entre las 31 empresas de análisis económico de México más influyentes realizado por el Banco de México entre el 21 y 28 de junio mostró que este sector estima una mayor presión inflacionaria y un caída del peso ante el dólar.
Sin embargo, los especialistas no cambiaron la espectativa de un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mayor al 5,5 por ciento para 2000.
Las empresas de análisis económico estiman que la inflación terminará al final de 2000 en 9,21 por ciento, 0,10 puntos porcentuales mayor que lo que preveían en mayo pasado.
También que el precio del dólar será al cierre del año de 10,06, aunque actualmente ya alcanzó un nivel de 10 pesos por unidad pese a que el Banco de México aumentó su postura monetaria restrictiva en la semana.
Por otra parte, un 27 por ciento de las empresas consultadas teme un descenso del consumo privado que durante el primer semestre ha sido relativamente alto y un desmejoramiento del clima de negocios.
Las 31 empresas que participaron en el sondeo sostienen que luego de la elección presidencial empeorará el clima de confianza, lo que generará una actitud cautelosa en materia de inversión.
Sin embargo, pese a expresar una visión menos optimista que la registrada en mayo pasado, las empresas de análisis no pronostican ningún descalabro del tenor del ocurrido en diciembre de 1994, al final del gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari.
