BRASILIA.- El ministro Mauricio Correa, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil recibió hoy el pedido de extradición del ex general golpista paraguayo Lino César Oviedo, formalizado ayer por el gobierno de Asunción.
El exhorto, de más de 200 páginas, fue elevado anoche por la embajada paraguaya en Brasilia a la Cancillería local, que hoy lo entregó al Ministerio de Justicia que a su vez, lo transfirió casi de inmediato al STF.
Correa dictará el primer voto durante la sesión de la corte suprema que decidirá sobre el pedido de extradición de Oviedo, acusado en su país de ser el autor intelectual del asesinato del vicepresidente Luis María Argaña, perpetrado en marzo del año pasado.
El magistrado del STF tendrá ahora que fijar una fecha para indagar a Oviedo y escuchar los argumentos de sus abogados de defensa, que intentarán evitar la extradición.
Copias de la indagación y de los argumentos de la defensa serán entonces elevadas a la Procuraduría General de la República, que opinará sobre el caso.
Tras recibir el parecer del Ministerio Público, Correa elaborará su propio informe, que servirá de base a los diez otros magistrados del STF que decidirán sobre el pedido de extradición.
Hasta el término del proceso, Oviedo permanecerá detenido en una celda individual en las dependencias del Batallón de la Policía Militarizada de Brasilia, hacia donde fue transferido hoy, por decisión del propio ministro Correa.
Además del pedido de extradición, la Justicia paraguaya informó que enviará a Brasil en breve una carta rogatoria basada en el proceso judicial en el que Oviedo es acusado de estimular la masacre de ocho jóvenes ocurrida el 26 de marzo del año pasado, durante una manifestación popular frente al Congreso en demanda de la renuncia del entonces Presidente, Raúl Cubas Grau.
Cubas Grau se vio obligado a renunciar el 28 de marzo y se asiló en Brasil, mientras que Oviedo huyó de Paraguay y consiguió asilo político en Argentina, donde permaneció hasta el 9 de diciembre del año pasado, fecha en que se fugó de ese país.
El ex general estuvo en la clandestinidad durante casi siete meses, pese a que periódicamente concedía entrevistas a la prensa internacional en las que aseguraba que se encontraba en territorio paraguayo y defendía el derrocamiento del gobierno del Presidente Luis González Macchi.
El once de junio último, sin embargo, Oviedo fue detenido por agentes federales en un departamento alquilado a nombre de otra persona en Foz do Iguazú, muy cerca de la frontera con Paraguay.
Si la Justicia brasileña autoriza su extradición, Oviedo tendrá que cumplir además una condena de 10 años de prisión dictada por un Tribunal Militar Extraordinario y ratificada por la Corte Suprema de Justicia, por haber protagonizado un intento de golpe de Estado contra el ex Presidente Juan Carlos Wasmosy en 1996.
En ese transcurso deberá enfrentar los dos procesos judiciales por los que se solicita su extradición.
