MELBOURNE.- El primer ministro de Australia, John Howard, dijo hoy, viernes, que impondrá sanciones contra Fiyi, donde los jefes nativos "traicionaron" a la nación al ceder ante las demandas del líder golpista George Speight.
Por su parte, las naciones vecinas de la región y la Commonwealth mantienen la esperanza de una solución democrática a la intentona golpista encabezada por el empresario Speight, que comenzó el 19 de mayo.
Howard manifestó su intención de entrevistarse con Mahendra Chaudhry, el primer ministro fiyiano depuesto por la acción de Speight.
Hoy, al día siguiente de que Speight liberase a todos los rehenes que mantenía en el Parlamento, los gobiernos de varios países han empezado a reaccionar ante el cambio de régimen obligado por la fuerza en esa nación del Pacífico.
"Chaudhry fue depuesto de forma ilegal, en un acto criminal y creo que el comportamiento de los jefes al doblegarse ante las demandas de Speight ha sido de traición a las instituciones de su país", dijo Howard en una intervención en la radió australiana 3AW.
El gobernante aseguró que discutirá hoy con su ministro de Asuntos Extranjeros, Alexander Downer, qué sanciones imponer a Fiyi.
Paralelamente, el Gobierno australiano solicitó a los 1.700 nacionales registrados en la Alta Comisaría de Australia en Fiyi que salgan del país, dado que "la situación podría deteriorarse de forma rápida e inesperada".
Australia ya ha aclarado que apoyará la suspensión de Fiyi como miembro de la Comunidad Británica de Naciones (Commonwealth).
Sin embargo el Secretario General de la Commonwealth, el neozelandés Don McKinnon, dijo que aún es demasiado temprano para determinar sanciones contra Fiyi.
Para que Fiyi continúe dentro de la Commonwealth, indicó McKinnon, tiene que seguir trabajando en el marco de la Constitución de 1997, y "si ésta se modifica hasta el punto en que los fiyianos de ascendencia india quedan totalmente marginados, la Commonwealth deberá ser muy dura".
El neozelandés añadió que espera mayor elocuencia de los fiyianos de origen indio ahora que los rehenes han sido liberados.
El gobierno de Nueva Zelanda indicó que espera a ver cuál es el gobierno transitorio que se forma en Fiyi para decidir su actitud, pero en cualquier caso los que participaron en la intentona golpistas no son bien recibidos en suelo neozelandés.
La India también aguarda a ver cómo se desarrollan los acontecimientos, dijo el ministro indio de Asuntos Exteriores, Ramindra Singh Jussel.
"Lo tomamos (la liberación de los rehenes) como un primer paso que esperamos lleve a la restauración de un gobierno democrático dentro del marco de la Constitución de 1997".
En Fiyi, la palabra la tiene el nuevo presidente, Ratu Josefa Iloilo, quien tiene que designar un nuevo primer ministro para que forme un gobierno; mientras que los golpistas si bien liberaron a todos los rehenes aún no han entregado las armas.
