PRISTINA.- La misión de la ONU en Kosovo (UNMIK) insistió hoy en que las reticencias expresadas por Rusia y China ante el Consejo de Seguridad no alterarán la celebración de elecciones locales en Kosovo, prevista para octubre.
"Eso (la postura rusa y china) no afectará nuestros planes, habrá elecciones en octubre", declaró en Pristina la portavoz de UNMIK, Susan Manuel, según medios locales.
El jefe de UNMIK, Bernard Kouchner, anunció la semana pasada que se celebrarían en octubre las primeras elecciones locales de posguerra.
No obstante, la comunidad minoritaria serbia ha anunciado el boicot de dichos comicios mientras no se organice el retorno de las decenas de miles de serbios que abandonaron Kosovo el año pasado tras la retirada del ejército yugoslavo de la provincia y la entrada de las tropas aliadas en la misma.
Los representantes ruso y chino ante el Consejo de Seguridad expresaron el jueves su preocupación por la impunidad que reina en Kosovo frente a la violencia étnica e insistieron en que se deben garantizar las condiciones indispensables para unas elecciones justas y libres en esa región que, formalmente, sigue siendo parte de Yugoslavia.
"El señor Kouchner cree firmemente que se debe transferir mayor autoridad a la población local y que parte del poder de la administración central (de la ONU) debe pasar a los municipios", dijo Manuel, alegando que, para ello, es clave la celebración de elecciones en Kosovo.
Los serbios, concentrados en una veintena de enclaves de Kosovo, también se han negado a participar en el censo de la población llevado a cabo por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y que debía concluir mañana sábado pero ha sido prorrogado hasta el martes próximo.
"La ONU sigue con la esperanza de que los miembros de las minorías se registrarán"durante la prórroga del censo, que hasta ahora ha registrado a más de 900.000 kosovares mayores de 16 años.
Las autoridades yugoslavas, por su parte, han negado toda legitimidad a las elecciones y al censo, en curso en Kosovo, a la vez que han acusado al jefe de UNMIK, Bernard Kouchner, de obrar en contra de los intereses serbios y en violación de la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad con la que se estableció la UNMIK.