NUEVA YORK.- El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó, con el voto unánime de sus miembros, una resolución para educar a los cascos azules en los peligros del sida y sobre lo que hay que hacer para evitar la difusión del contagio en las áreas de las operaciones de paz.
La resolución, presentada por Estados Unidos y aprobada después de algunas modificaciones solicitadas por diversos países en vías de desarrollo que lamentaron los costos excesivos de los tratamientos, solicita el perfeccionamiento de estrategias de largo plazo entre los militares, alentando las pruebas de seropositividad sobre base voluntaria y también los tratamientos médicos y psicológicos.
La resolución invita además a la UNAIDS, órgano de la ONU que coordina las actividades vinculadas con el sida, a estar a la altura de las medidas adoptadas en los distintos países en contra de la enfermedad.
En marzo la UNAIDS había distribuido preservativos a los cascos azules después de una campaña de sensibilización sobre los peligros de los contactos con la población local.
El problema sin embargo, subrayó el embajador norteamericano en Naciones Unidas, Richard Holdbrooke, no está en proteger a los militares movilizados para operaciones de paz internacionales sino también en enseñarles cómo comportarse para evitar que sean ellos los que contagien a la población local.
"Es necesario evitar la ironía suprema de los cascos azules en el sentido de que, mientras tratan de prevenir un conflicto, terminen diseminando un mal más mortal que el propio conflicto", dijo Holdbrooke.
