NAZRAN.- La dificultad de Moscú para imponer un nuevo poder en Chechenia quedó patente este martes por las rivalidades entre responsables pro-rusos que casi degeneran en conflicto, mientras el presidente independentista checheno Aslan Masjadov aseguró a la AFP que la guerra "durará aún tres ó cuatro meses".
Los dos principales altos responsables pro-rusos en Chechenia protagonizaron un enfrentamiento público este martes que casi termina en las armas.
Una semana después del nombramiento de Bislan Gantamirov, como primer adjunto del administrador de Chechenia, Ajmad Kadyrov, las rivalidades entre ambos adoptaron un cariz violento y varios militares rusos tuvieron que actuar de intermediarios para aplacar los ánimos, constató un corresponsal de la AFP en Gudermes (este).
Gantamirov, ex alcalde de Grozny, que se queja de la destitución, por parte de Kadyrov, de varios resposables locales pertenencientes a su clan, rodeó el edificio de la administración con unos 200 hombres armados.
"Si los militares no intervienen, solucionaremos nosotros mismos la situación, contamos con los medios y las fuerzas necesarios", amenazó.
Estas rivalidades entre responsables pro-rusos, y sumando los ajustes de cuentas, dificultan enormemente el establecimiento de un poder estable y fuerte pro-ruso en la república independentista.
Por otra parte, Masjadov en una entrevista telefónica concedida a la AFP aseguró que la guerra en Chechenia "durará aún tres o cuatro meses (y) después se iniciarán negociaciones con Moscú".
"Los rusos están en Chechenia en el mismo atolladero que durante la primera guerra (diciembre 1994-agosto 1996) les llevó a abrir negociaciones", agregó.
Masjadov, que afirmó hallarse en "algún sitio del sudeste de Chechenia", reveló que "los mismos generales de Moscú que se equivocaron durante la primera guerra persisten poniendo al frente (de la república) a nuevos títeres (de Moscú)".
Rusia, que niega cualquier legitimidad al presidente Masjadov, nombró el 12 de junio al ex muftí de Chechenia, Ajmad Kadyrov, administrador de la república rebelde.
Masjadov añadió que los independentistas, cuyas acciones se limitan últimamente a emboscadas y atentados suicidas, disponen de los medios para lanzar una ofensiva de gran envergadura para reconquistar el terreno controlado por los rusos.
En el terreno, las fuerzas rusas bombardearon durante casi una hora este martes posiciones ocupadas por rebeldes independentistas en los desfiladeros de Vedeno (sureste de Chechenia), anunciaron fuentes militares rusas citadas por la agencia Interfax, sin brindar ningún balance.
Según las mismas fuentes, el ataque de la artillería rusa se produjo tras unas cuarenta incursiones aéreas en las regiones montañosas de Vedeno y Argún (sur).
El comandante de las fuerzas rusas en Chechenia, el general Guennadi Trochev, repitió que la única manera de acabar con el conflicto es "combatir hasta la eliminación total" de los rebeldes, en una entrevista en el semanario Moscow News.
