OKINAWA.- Las autoridades japonesas movilizaron unos 22.000 policías procedentes de todo el país para garantizar la seguridad de la cumbre del G8 (los siete países más industrializados y Rusia) que se celebrará en Okinawa (sur de Japón) del 21 al 23 de julio.
Japón adoptó todas las medidas necesarias para afrontar cualquier ataque por tierra, mar o aire.
A los 22.000 policías hay que añadir 2.200 guardacostas que participarán en una de las operaciones de seguridad más importantes en el archipiélago desde la Segunda Guerra Mundial.
"Se trata de uno de los dispositivos más numerosos que hayamos desplegado", indicó Yukinori Moa, un responsable de la comisión nacional de seguridad pública.
"Nuestra misión consiste en garantizar la seguridad de los jefes de Estado y de gobierno e impedir por todos los emdios que la reunión sea perturbada", dijo.
Japón es un país excepcionalmente seguro, con una tasa de criminalidad que figura entre las más bajas del mundo, pero también cuenta con una tradición de violento terrorismo político, ilustrada durante los años setenta con el Ejército Rojo japonés.
El sentimiento general de seguridad fue desestabilizado en 1995 cuando los miembros de la secta Aum, de los cuales dos fueron codenados a muerte este lunes, lanzaron un ataque con gas sarín en el metro de Tokio.
Pese a que la población japonesa no es demasiado partidaria de las manifestaciones masivas de protesta, en la actualidad hay una creciente hostilidad por la presencia de 25.000 soldados estadounidenses estacionados en inmensas bases de la isla principal de Okinawa.
La tensión aumentó recientemente después de que un soldado de 19 años penetró el 3 de julio en un apartamento en estado de ebriedad e intentó agredir sexualmente a una adolescente de 14 años.
Un ataque de extremistas marxistas es otro riesgo contemplado por la policía. "Vigilaremos un conjunto de grupos terroristas y movimientos contestatarios, antiestadounidenses, hostiles a las bases, extremistas japoneses o musulmanes integristas", estos últimos por la presenica del presidente estadounidense Bill Clinton, explicó Morita.
Aunque los detalles de los dispositivos de seguridad no fueron revelados, la policía indicó que dispone de entre 20 y 30 helicópteros y decenas de perros entrenados para detectar explosivos.
"Nuestro principal temor (es) el terrorista aislado que llega por mar para colocar una bomba", dijo Morita, agregando que la vigilancia de las costas, apoyada por guardacostas, será especialmente estricta.
Las fuerzas encargadas de la vigilancia marítima dispondrán de una verdadera armada compuesta por 60 motocicletas de agua, 100 expertos en vigilancia, 40 lanchas neumáticas y 20 helicópteros.
Los agentes registrarán cualquier eventual escondite, sobre todo las características tumbas de Okinawa con capacidad para acoger hasta una veintena de personas durante las ceremonias funerarias.
Los países que integran el G8 son Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón (G7) y Rusia.
