GINEBRA.- Después de 36 años de rebelión, los avances hacia la paz en Colombia han sido lentos. Pero los negociadores han vuelto a Europa para tratar nuevamente de poner fin a la guerra más prolongada de América Latina.
Dirigentes del segundo movimiento guerrillero colombiano, el Ejército de Liberación Nacional, junto con funcionarios de gobierno y decenas de dirigentes cívicos y religiosos inician el lunes dos días de negociaciones.
El objetivo inmediato del encuentro en un hotel de Ginebra es elaborar los detalles de un plan para crear un enclave libre de tropas para los rebeldes del ELN.
Los guerrilleros quieren organizar una convención nacional de paz en la zona, una región rica en petróleo, oro y cocaína en el norte del país.
La idea deriva de la decisión del presidente Andrés Pastrana en 1998 de retirar todas las tropas de una gran zona rural del sur, ahora administrada por el mayor grupo insurgente, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Las conversaciones de paz con las FARC han avanzado con gran lentitud. Las FARC presuntamente usan la zona para robar ganado, reclutar por la fuerza combatientes adolescentes y participar en el muy rentable tráfico de la cocaína.
En febrero de 1999, Pastrana rechazó el pedido del ELN de tener su propia zona desmilitarizada.
Pero en abril de este año, Pastrana aprobó tentativamente el plan, a pesar de la dura oposición de los conservadores, los grupos paramilitares de extrema derecha y los habitantes de la zona propuesta, que temen la vida bajo el gobierno rebelde.
La idea consistiría en convertir el Gran San Pablo y otros dos distritos junto al río Magdalena, la principal vía fluvial del país, en un refugio guerrillero.
Pastrana se ha comprometido a imponer controles más rígidos que en el sur, con la presencia de observadores internacionales y patrullas de la Armada en el río.
Hace dos años, cuando el ELN participó de cuatro días de negociaciones secretas en un claustro católico romano en Baviera, Alemania, no llegó a las conversaciones directas con el gobierno.
El ELN dijo que mantendría conversaciones con el gobierno y paralelamente seguiría negociando con los dirigentes cívicos, pero el proceso se vio interrumpido por atentados con bombas y secuestros perpetrados por los rebeldes.
Pastrana ha celebrado conversaciones de paz con las FARC, reuniéndose dos veces con su célebre líder Manuel Marulanda.
El ELN tiene una tradición de desafiante, pero parece más debil que las FARC tras haber enfrentado una fiera ola de ataques de milicias ultraderechistas en sus bastiones en el nordeste. Además, sufrió la muerte por malaria de su líder Manuel Pérez en febrero de 1998.
El ELN fue fundado en los sesenta por campesinos, sacerdotes y estudiantes de izquierda. Sus fuerzas entrenaron en Cuba. Casi barrido en los setenta, resurgió con la ayuda de millones de dólares provenientes de secuestros y chantajes a compañías petroleras extranjeras.
Entre los asistentes a las negociaciones estará el comisionado gubernamental de paz Camilo Gómez y Nicolás Rodríguez (Gabino), el único miembro fundador sobreviviente del ELN.
El gobierno permitió que dos líderes del ELN - Francisco Galán y Felipe Torres - saliesen de la cárcel para quenpudiesen participar. Ambos deberán regresar a la prisión de Medellín inmediatamente tras las conversaciones.
Esta es la segunda vez que Galán y Torres salen de la cárcel para tomar parte en negociaciones d epaz. Los dos, convictos por sedición, terrorismo y secuestros, asistieron también a una reunión de líderes cívicos en las montañas del noroeste del país en 1998.
Otros participantes en las charlas serán el fiscal general Jaime Bernal Cuéllar, el empresario Sabas Pretelt de la Vega y el monseñor Jaime Prieto, obispo de Barrancabermeja, en el área propuesta por el ELN.
