QUITO.- Una misión del Comando Sur de Estados Unidos inició en Ecuador una ronda de reuniones, de dos días, con altos funcionarios militares, policiales y civiles ecuatorianos para coordinar acciones en la lucha contra el tráfico de drogas.
La misión, encabezada por el general James Solligan, sostuvo el jueves una reunión privada con el Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, almirante Miguel Saona, y con el jefe del Ejército, general Norton Narváez.
Hoy viernes, Solligan se entrevistará por separado con el jefe máximo de la Policía, general Mario Cevallos, y con el Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Substancias Sicotrópicas y Estupefacientes (CONSEP), José Xavier Arregui.
La cita tiene como propósito intercambiar información sobre el narcotráfico y coordinar iniciativas para enfrentarlo.
El CONSEP presentará a la misión estadounidense la estrategia ecuatoriana de lucha contra el tráfico de drogas, que comenzó a aplicarse el año pasado y se extenderá hasta el 2003, con un costo estimado en 50 millones de dólares.
Desde 1999, Ecuador es un país importante en la estrategia de Washington en la lucha antidrogas, debido a que desde la base aérea de Manta, en el litoral central, operan aviones estadounidenses que realizan inteligencia electrónica.
La presencia de estos aviones se fundamenta en un acuerdo de diez años de duración entre los gobiernos de ambas naciones, que estipula la cesión de la base para apoyo logístico a esas aeronaves.
El acuerdo motivó una polémica en Ecuador entre sus partidarios, que destacan la necesidad de apoyar la lucha mundial contra el narcotráfico, y quienes la objetan con el temor de que involucre al país en el conflicto colombiano, aún cuando reconocen la conveniencia de combatir el tráfico de droga.
