PARIS.- Expertos en aviación civil se reunieron hoy en París para decidir si deben reanudarse los vuelos del avión supersónico Concorde, pese al accidente fatal de uno de los aparatos que se estrelló la semana pasada con un saldo de 114 muertos.
Representantes de la Dirección General de Aviación Civil francesa (DGAC), expertos británicos, funcionarios de las constructoras británica y francesa de motores Rolls-Royce y SNECMA, y de Air France, participaron de la reunión.
Los expertos estudiaban medidas de seguridad adicionales que el Ministerio de Transportes dijo deben ser puestas en vigencia para permitir la reanudación de los vuelos del Concorde.
Las autoridades francesas aclararon hoy que se han extraído los cuerpos de 113 víctimas del accidente. Ayer se había dicho que eran 114.
Los investigadores que estudian las posibles causas del desastre dijeron ayer haber hallado lo que consideran parte del tanque de combustible del aparato y conjeturaron que las llamas que envolvieron el avión probablemente se debieron a una gran filtración de combustible.
El vuelo 4590 de Air France se estrelló el martes pasado poco después del despegue.
"Las llamas que se vieron después del despegue no provinieron del motor, sino con toda probabilidad, de una filtración masiva de combustible", dijo en una declaración la oficina de Accidentes e Investigaciones, dependencia del Ministerio de Transporte. Los investigadores dijeron que "uno de los objetos hallados en la pista parece provenir de un tanque de combustible".
Los objetos hallados en la pista apoyan la teoría de que los restos de uno o más neumáticos que estallaron perforaron una parte del avión cerca de uno de los motores, lo que provocó un incendio.
El Ministerio de Transporte dijo el viernes que al menos uno de los neumáticos estalló, "lo que podría haber desencadenado una serie de sucesos, daños estructurales, un incendio y una falla del motor".
Después del accidente, Air France interrumpió todos los vuelos de sus cinco Concorde restantes. British Airways, la única otra aerolínea que opera ese modelo, reanudó los vuelos de casi todos sus siete aparatos al día siguiente del desastre.
Un Concorde de British Airways que volaba de Londres a Nueva York con 57 pasajeros y nueve tripulantes se vio ayer forzado a hacer un aterrizaje de emergencia en Canadá debido a que el capitán olió gasolina en la cabina, dijo la aerolínea.
