CASTELGANDOLFO.- El Papa bromeó hoy con 25.000 voluntarios de la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará la próxima semana, a los que saludó desde la residencia vacacional de Castelgandolfo.
En plena forma y entusiasmado ante la inminencia de uno de los mayores acontecimientos del Jubileo, con el que el Vaticano espera reunir en Roma a más de un millón de participantes, Juan Pablo II se mostró distendido y cordial.
En una breve alocución a los jóvenes reunidos en el patio de la residencia vacacional de Castelgandolfo y en la plaza de San Pedro del Vaticano, donde un grupo que siguió sus palabras a través de una conexión televisiva, Karol Wojtyla agradeció la importante labor de los patrocinadores.
El Papa mencionó especialmente a la empresa Sodexho, la encargada de distribuir la comida a los participantes y que hoy vio cumplido el gran sueño de cualquier publicitario al ser nombrada por el Papa.
"La comida será exquisita, al menos eso esperamos", bromeó el Pontífice, que recordó que el personal de la sociedad había decidido donar el dinero correspondiente a una hora de su trabajo para obras de caridad, con lo que "el Papa también gana", añadió Juan Pablo II en una nueva muestra de su sentido del humor.
El Pontífice saludó con afecto a los voluntarios, de los que destacó "la generosidad y disponibilidad" en la organización de los preparativos de la semana de celebraciones juveniles.
"Ahora os pido que ayudéis a los peregrinos procedentes de todo el mundo que participarán en la Jornada Mundial de la Juventud para convertir esta reunión internacional en una inolvidable experiencia eclesiástica", añadió.
