BELFAST/LONDRES.- Uno de los líderes extremistas protestantes de Irlanda del Norte, Johnny Adair, salió prácticamente ileso de un atentado perpetrado hoy en la capital Belfast.
El ex comandante del grupo extremista Ulster Freedom Fighters (UFF) sólo sufrió heridas leves al explotar una bomba que fue arrojada al interior de su automóvil cuando acababa de estacionar el vehículo en un barrio protestante de Belfast, poco después de la pasada medianoche.
El atentado coincidió con el segundo aniversario del atroz atentado con bomba perpetrado por extremistas católicos en el centro de la ciudad de Omagh, causando 29 muertos.
Según John White, jefe del Partido Democrático del Ulster, el brazo político del UFF, Adair se disponía a bajarse de su coche cuando otro automóvil se colocó a su lado. A continuación, uno de sus ocupantes lanzó un artefacto explosivo que atravesó el parabrisas del automóvil del extremista protestante.
"Ha tenido muchísima suerte de estar con vida", dijo White al comentar el fallido atentado contra Adair.
La semana pasada, el UFF había amenazado con romper la tregua de los grupos terroristas norirlandeses para volver a la violencia.
El atentado de Omagh, ocurrida el 15 de agosto de 1998, fue recordado hoy por los primeros ministros de Irlanda, Bertie Ahern, y de Gran Bretaña, Tony Blair, quienes calificaron el acto terrorista como uno de los episodios más negros en la historia del conflicto de Irlanda del Norte.
Este atentado fue perpetrado por el grupo IRA Auténtico, una escisión de la organización armada católica Ejército Republicano Irlandés (IRA), presumiblemente en repudio por el Acuerdo de Viernes Santo suscrito el 10 de abril de 1998 entre las principales fuerzas beligerantes de Irlanda del Norte, incluida la IRA.
