PARIS.- El ministro francés de Transportes, Jean-Claude Gayssot, se mostró convencido de que los aviones supersónicos franco-británicos Concorde tienen por delante "siete a ocho años".
Preguntado por el diario "Liberation" sobre la posibilidad de que el único avión supersónico del mundo destinado al transporte de pasajeros pueda volver a volar, Gayssot respondió: "No soy pesimista, pero para autorizar de nuevo los vuelos hacen falta garantías de seguridad".
Una condición que hoy por hoy no se cumple, según el director de la Oficina de Investigación de Accidentes (BEA), Paul-Louis Arslanian, quien hoy firmará la recomendación de suspender el certificado de navegabilidad de los aviones Concorde para "garantizar un nivel satisfactorio de seguridad".
La BEA se encarga de determinar las causas que provocaron el accidente de un Concorde de Air France el pasado 25 de julio dos minutos después de despegar del aeropuerto de Roissy Charles-de-Gaulle y que provocó 113 muertos.
Según Arslanian, "ese nivel de seguridad debe ser garantizado y hoy no lo está".
El hecho de que la compañía británica British Airways, que anuló dos vuelos supersónicos el pasado 25 de julio tras el accidente sufrido por un Concorde de Air France y volvió a reanudarlos 24 horas después, anunciase ayer de forma sorpresiva su decisión de dejarlos en tierra ha sido interpretado hoy como el fin del Concorde por casi toda la prensa francesa.
"Concorde: ¿volverá a volar algún día?", se pregunta hoy el diario conservador "Le Figaro".
Una cuestión que se repite en otras portadas: "¿El fin del Concorde?" ("Le Parisien") o "¿Triste fin para el Concorde?" ("France-Soir").
Frente a la incertidumbre que reflejan estos tres diarios, el rotativo de izquierdas "Liberation" lo parece tener claro y titula "Adiós Concorde".
Para este periódico, la decisión de British Airways de dejar en tierra sus aviones supersónicos "firma el principio del fin probable del Concorde".
Una interpretación que no comparte el ministro galo de Transportes: "A priori, no soy partidario del fin del Concorde", dijo Gayssot a "Liberation".
En su opinión, el avión supersónico "tiene importantes capacidades que hay que poner a punto".
El Ministerio de Transportes galo tomó la decisión el pasado viernes de mantener en tierra los aviones supersónicos de Air France pocas horas después de que la BEA apuntase que el origen de la tragedia pudo ser una lámina de metal de cuarenta centímetros hallada en la pista del aeropuerto parisiense.
Esa lamina metálica causó "probablemente" el corte observado en el neumático interior de la parte izquierda del tren de aterrizaje principal, lo cual acarreó "consecuencias catastróficas" en muy poco tiempo.
Está previsto que la BEA y su homologo británico AAIB (Comisión de Investigación de Accidentes Aéreos) recomienden hoy la suspensión del certificado de navegabilidad de los Concorde.
