BEIJING.- El ministro de Cooperación Regional de Israel, Simón Peres, advirtió hoy, jueves, en Beijing que una proclamación unilateral de un Estado independiente palestino encenderá la llama del odio en la región y estancará el proceso de paz.
"La proclamación de un Estado independiente por parte de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) hará mucho más daño a los palestinos que a los israelíes, y propagará el odio en la región", afirmó Peres, que hoy concluye una visita de dos días a China.
Con estas palabras, Simón Peres responde de forma indirecta al Gobierno de Pekín que ayer, miércoles, en boca del ministro de Asuntos Exteriores, Tang Jiaxuan, apoyó el derecho legítimo del pueblo palestino a proclamar la independencia.
La visita de Peres a Pekín precedió a la que realizó hace tres días el presidente de la ANP, Yaser Arafat, quien se entrevistó con el jefe de Estado chino, Jiang Zemin, dentro de la ofensiva lanzada por el líder palestino tras el fracaso de la cumbre de Camp David (EEUU), celebrada a finales de julio.
Jiang Zemin dijo a Arafat que "China, como miembro permanente de las Naciones Unidas, apoya la proclamación de un Estado palestino independiente en base a las resoluciones 242 y 338 de la ONU", que exigen la retirada israelí de los territorios ocupados, incluida Jerusalén Este, durante la guerra de 1967.
Sin embargo, Jiang aconsejó a Arafat que "aplazara la proclamación del Estado independiente, prevista para el 13 de septiembre próximo, hasta una fecha más apropiada" para evitar una escalada de tensiones en la región.
Al parecer, el consejo de Jiang dio sus frutos y Yaser Arafat declaró ayer en Yakarta que iba a reflexionar al respecto, dando a entender que ambas partes intentarían un acuerdo de paz de última hora con Israel, lo que parece bastante improbable.
"La decisión de Arafat es sabia", declaró Peres tras entrevistarse hoy con el viceprimer ministro chino, Qian Qichen.
El principal escollo en las negociaciones de paz entre Israel y la ANP sigue siendo la soberanía de Jerusalén.
Mientras Israel está dispuesta a ceder el control de algunos barrios de Jerusalén, la ANP reclama el control de toda la parte árabe de la ciudad, donde desea establecer la capital de su Estado independiente.
En las últimas dos semanas, Peres y Arafat han viajado por más de veinte países para buscar apoyos a sus respectivas causas, a veces con itinerarios que se hacen públicos de repente, gira cuyo resultado permanece incierto.
Según dijo a EFE la Embajada palestina en Pekín, es muy poco probable que Arafat aplace por mucho tiempo la proclamación de un Estado palestino independiente ya que, al parecer, no está dispuesto a aparcar ese problema, sean cuales sean las consecuencias.
