BOGOTA.- Guardacostas de Estados Unidos, con información de la Armada de Colombia, abordaron el lunes dos embarcaciones en aguas internacionales y confiscaron tres toneladas de cocaína valuadas en hasta 510 millones de dólares en las calles estadounidenses, informaron las autoridades.
El comandante de la Fuerza Naval del Pacífico, almirante Carlos Humberto Pineda, dijo a Reuters que la droga, que iba con destino a Estados Unidos, se confiscó a 480 millas náuticas del puerto colombiano de Buenaventura, en aguas internacionales, frente a costas de Panamá y Costa Rica.
Colombia es el primer productor mundial de cocaína con unas 520 toneladas de la droga anualmente y es además uno de los principales abastecedores de heroína con unas siete toneladas al año.
El almirante Pineda dijo que la droga confiscada salió de las costas colombianas en un barco de pesca que tenía la misión de trasladarla hasta alta mar, a una embarcación de nombre Tauros, de mayor capacidad, la que luego la llevaría a Estados Unidos.
El abordaje y el decomiso se produjo en momentos en que el alcaloide iba a ser trasladado de un barco a otro, indicó el oficial.
Pineda reveló que en la operación antidrogas las autoridades capturaron a cinco colombianos que serán llevados a Estados Unidos para ser procesados por las autoridades de ese país.
Autoridades antidrogas estadounidenses sostienen que un gramo de cocaína colombiana puede costar hasta 170 dólares en las calles de las grandes ciudades de ese país como Nueva York.
El operativo se cumplió con base en un tratado de interdicción marítima que firmaron los gobiernos de Colombia y Estados Unidos en 1996 para combatir el narcotráfico.
En lo que va de 2000, guardacostas de los Estados Unidos han confiscado en aguas internacionales del Pacífico por lo menos 12 toneladas de cocaína procedente de Colombia con base en información y operativos coordinados con la armada de este país.
Fuentes cercanas al narcotráfico revelaron recientemente que las confiscaciones en alta mar hacen parte de un programa que incluye entrega de capos colombianos a las autoridades estadounidenses a cambio de un trato preferencial que incluye evitar el encarcelamiento, la delación de cargamentos de drogas y la entrega de una parte de sus riquezas.
