LIMA.- Integrantes de diferentes comedores populares que se concentraron hoy en la Plaza Mayor de Lima para expresar su apoyo al presidente peruano Alberto Fujimori, sostuvieron enfrentamientos verbales y de golpes contra sus detractores.
Mientras los seguidores del "Chino" le pedían a gritos, frente al palacio de gobierno, que siga en el poder, los enemigos de su régimen lo llaman "Chino asesino", "Fuera sátrapa", "Cayó la dictadura", lo que generó enfrentamientos e no dejaron heridos.
Agentes de la Policía Nacional se mantienen a la expectativa ante la posibilidad de que los conatos de violencia aumenten su intensidad, aunque hasta el momento no han pasado más allá de los insultos por parte de los dos bandos.
Algunas mujeres que portaban banderolas y pancartas expresaron su respaldo al jefe del Estado peruano y al mismo tiempo hicieron pública su preocupación por la coyuntura actual, las cual podría repercutir en el apoyo del gobierno a los comedores populares.
"Fuerza chino", "estamos contigo", "no hay otro mejor que tú", son algunas frases que se repiten en las pancartas que llevan las amas de casa, quienes proceden de diferentes distritos de la capital peruana.
"Estamos preocupadas porque tenemos el temor de que por esta situación se pueda interrumpir el apoyo alimentario que destina el gobierno en beneficio de miles de hogares de extrema pobreza", dijo Rosa Martínez, una de las mujeres reunidas en la Plaza Mayor.
Pero, los seguidores del ex candidato presidencial opositor Alejandro Toledo, han llegado al palacio de gobierno a gritarle a Fujimori, a exigirle que sancione a su ex asesor Vladimiro Montesinos, quien no aparece por ningún lado.
Mientras esto sucede en los alrededores de la sede de gobierno, dentro del palacio, Fujimori se reúne con su gabinete presidencial, con quienes evalúa las medidas económicas a seguir y la crisis que vive ese país.
Perú vive una severa crisis desde el jueves pasado, cuando el Frente Independiente Moralizador divulgó un video donde se aprecia al asesor Montesinos entregando 15 mil dólares al legislador Alberto Kouri para que se pasara a la bancada oficialista.
A raíz del escándalo, Alberto Fujimori anunció -el sábado pasado- la disolución del Servicio de Inteligencia Nacional y dijo que se realizarían nuevas elecciones generales para renovar los poderes Ejecutivo y Legislativo en las cuales él no participaría.
