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Argentina: Dimisión de senador coincide con otra denuncia de soborno

El Senado argentino está siendo cuestionado por la sociedad ante el presunto pago de sobornos a cambio de aprobar una ley de reforma laboral, situación que desató la más grave crisis política del gobierno del mandatario Fernando De la Rúa, quien asumió en diciembre pasado.

21 de Septiembre de 2000 | 13:13 | Agencias
BUENOS AIRES.- El senador oficialista Juan Melgarejo anunció hoy jueves su renuncia, al ser involucrado en un nuevo caso de presuntos sobornos en el Senado de Argentina.

El Senado argentino está siendo cuestionado por la sociedad ante el presunto pago de sobornos a cambio de aprobar una ley de reforma laboral, situación que desató la más grave crisis política del gobierno del mandatario Fernando De la Rúa, quien asumió en diciembre pasado.

La legisladora Silvia Sapag, de un partido provincial, denunció el pasado miércoles que el senador Emilio Cantarero, del opositor Partido Justicialista (PJ), le insinuó el pago de dinero si apoyaba una ley de hidrocarburos.

Sapag aseguró que Cantarero le dijo que el senador Melgarejo de la gubernamental Unión Cívica Radical (UCR) "es más pirata que yo" respecto a la ley de hidrocarburos.

Ante la acusación de Sapag, quien presentó una denuncia ante la justicia, Melgarejo anunció este jueves a la prensa su decisión de renunciar "en forma indeclinable" a la banca para presentarse ante el juez.

Cantarero, quien hasta el martes pasado presidió la Comisión de Hidrocarburos del Senado, es uno de los 11 senadores entre opositores del PJ y oficialistas de la UCR señalado de haber cobrado sobornos a cambio de aprobar la reforma laboral.

De acuerdo con la senadora Sapag, el presunto ofrecimiento de sobornos en el caso de la ley de hidrocarburos era para impulsar una prórroga a la concesión que tiene la petrolera Repsol-YPF para la explotación del yacimiento de gas Loma de la Lata.

El nuevo caso de presunta corrupción se produce en medio de una prolongada crisis política, pues el principal impulsor de la denuncia es el vicepresidente Carlos Alvarez, quien se niega a retomar la presidencia del Senado hasta que renuncien algunos legisladores.

En el caso de presuntos sobornos por la reforma laboral, los principales funcionarios sospechosos son el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique y el secretario de Informaciones del Estado (inteligencia), Fernando De Santibañes, un ex banquero amigo del presidente.

Soborno se ha convertido en una práctica sistemática

La nueva denuncia contra senadores argentinos por soborno revelaría que el pago por la aprobación de leyes es una práctica sistemática en la cámara alta, dijo el vicepresidente de Argentina.

"Demuestra que hay un sistema, no un hecho único", dijo Carlos Alvarez, según publicó la prensa el jueves.

Ayer por la noche la senadora Silvia Sapag denunció públicamente que tres meses atrás un legislador del opositor Partido Justicialista (peronista) le confesó que él y otro de la gobernante Alianza habían recibido dinero de empresas petroleras para tratar un proyecto de ley de hidrocarburos.

"En esos días (el peronista Emilio) Cantarero vino a mi despacho (...) entonces me planteó que había mucha plata y que una parte de lo que consiguieran me tocaría a mí", dijo Sapag en uno de los salones del Senado.

La legisladora agregó que "cuando le pregunté a Cantarero si la Alianza participaba de ese arreglo, me respondió: Juan Ignacio Melgarejo está más pirata que yo".

Los senadores acusados pertenecen a la Comisión de Combustibles del Senado.

La denuncia de Sapag, que provocó la inmediata dimisión de Melgarejo a su banca, se produjo cuando aún resuenan los ecos de uno de los mayores escándalos políticos por corrupción de los últimos años en Argentina.

El magistrado que lleva adelante la investigación, quien a su vez está acusado de enriquecimiento ilícito, sospecha que el ministro del Trabajo, Alberto Flamarique y el secretario de Informaciones del Estado, Fernando De Santibañes, habrían sido los promotores del pago de sobornos y que el dinero habría salido del presupuesto de la SIDE, que Santibañes maneja a discreción y por el cual no debe rendir cuenta.

El escándalo ha perjudicado no sólo la imagen de la cámara alta, sino también la de De la Rúa, quien llegó al poder en diciembre prometiendo acabar con la corrupción que tiñó el mandato de su antecesor peronista, Carlos Menem.

Aunque hasta ahora la crisis sólo provocó la renuncia de senadores de la Alianza y el peronismo, miembros del gobierno no descartan que alcance al mismo gabinete de ministros.

"El Presidente está con la idea de un relanzamiento en el gobierno con distintas iniciativas, pero que puede incluir un cambio integral de nombres", dijo Alvarez el miércoles a pesar de las reiteradas desmentidas de De la Rúa al respecto.
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