BUENOS AIRES.- El presidente argentino, Fernando De la Rúa, confirmó que podría haber "algunos cambios" en su gabinete, para "poner el acento en el crecimiento y decirle a la gente que la Alianza está unida".
"Quiero poner el acento en el crecimiento y decirle a la gente que la Alianza está unida", dijo el presidente en una entrevista publicada hoy por el Diario "Clarín", en la que expresó que trabaja en ese sentido "con algunos cambios posibles en el Gabinete", que se realizarían esta semana.
El mandatario consideró que "hay necesidad de decirle a la opinión pública: miren, vamos para acá", y precisó que su preocupación es "seguir siendo austeros en el gasto, ocuparnos de la cuestión social, abrir nuevos mercados, promover el crecimiento y defender a las pymes".
Consultado sobre si los posibles cambios de ministros responden a los coletazos de la crisis desatada en el Senado por el presunto pago de coimas, De la Rúa subrayó que "no hay nadie cuestionado por este caso, porque si lo fuera sería otra cosa", y aseveró que actuará "según el interés general, que está por encima de los intereses personales".
"Puede haber valoraciones políticas, pero no voy a imponer a nadie una condena habiendo una investigación", dijo en referencia a la situación del ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, uno de los mencionados en las denuncias por pago de sobornos a legisladores.
Sobre el desarrollo de esta crisis y consultado sobre la renuncia del senador aliancista Juan Melgarejo -quien dejó su banca a raíz de una denuncia de la senadora Silvia Sapag-, consideró que "da la impresión de algo injusto, que más que nada puede ser un agravio".
Reiteró que su posición es "apoyar y que se profundicen las investigaciones, y al mismo tiempo preservar las instituciones", porque de lo contrario, advirtió, se puede llegar "a una situación como la de Perú, donde no hay Congreso".
Al abordar la relación que mantiene con el vicepresidente Carlos Alvarez, fue contundente al afirmar que "la Alianza (coalición Unión Cívica Radical y Frente País Solidario) está firme, está unida", y destacó que sus integrantes están "trabajando juntos con gran coincidencia, porque no hay fisuras, no hay problemas".
De esta manera, De la Rúa salió a poner paños fríos y minimizar los fuertes enfrentamientos que tiene Alvarez con los senadores oficialistas y algunos opositores a raíz del escándalo de los sobornos, en el cual el vicepresidente pidió a los legisladores de la Cámara Alta que renuncien y se pongan a disposición de la Justicia.
