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Helicópteros israelíes bombardean la ciudad cisjordana de Ramallah

Este ataque es al parecer una represalia por el linchamiento esta mañana de dos soldados israelíes. Los helicópteros habrían bombardeado el cuartel general del presidente de la Autoridad Nacional Palestina Yasser Arafat.

12 de Octubre de 2000 | 09:36 | Agencias
RAMALLAH.- El líder palestino, Yasser Arafat, dijo hoy que los ataques israelíes contra blancos en Cisjordania y la franja de Gaza son una "declaración de guerra".

La Fuerza aérea israelí lanzó el jueves por la tarde un quinto ataque aéreo contra los objetivos palestinos en la ciudad de Ramalá, constataron testigos.

En la mañana, y tras el linchamiento de dos soldados israelíes a manos de una multitud enardecida de palestinos en la ciudad cisjordana de Ramallah, helicópteros israelíes comenzaron a bombardear la ciudad, bajo autonomía palestina.

Según fuentes palestinas, los helicópteros habrían bombardeado el cuartel general del presidente de la Autoridad Nacional Palestina Yasser Arafat.

Los helicópteros también lanzaron cuatro mísiles cerca del cuartel de la policía palestina en la misma ciudad, donde horas antes manifestantes palestinos habían matado a dos israelíes.

La televisión local mostró columnas de humo alzándose desde la ciudad y testigos palestinos aseguraron haber oído explosiones.

Cuatro militares israelíes habrían entrado por error, según fuentes del Ejército de Israel, a territorio controlado por los palestinos. Fueron detenidos por la policía palestina y llevados a una comisaría en el centro de Ramallah. El Ejército israelí dijo que no puede confirmar las muertes pero que los hombres eran soldados de reserva.

Una multitud enardecida de cientos de palestinos rodeó el lugar y al grito de "Allah U'akbar" (Alá es grande) atacó el edificio y mató a por lo menos dos de los militares.

ACUSAN A ISRAEL DE EMPEZAR UNA GUERRA

Un funcionario palestino de alto rango acusó el jueves a Israel de desatar una guerra abierta y solicitó la intervención internacional.

"Lo que estamos presenciando es una guerra abierta contra el pueblo palestino", dijo el negociador de paz Saeb Erekat después que helicópteros abrieron fuego en la ciudad cisjordana de Ramallah, donde una enfurecida multitud mató a dos soldados israelíes. El hecho fue calificado como linchamiento por parte de Israel.

"Pedimos a la comunidad internacional una intervención inmediata", dijo Erekat a la cadena CNN de televisión.

Por su parte, el ministro de defensa de Israel, Ephraim Sneh, dijo que su país mostró contención en su respuesta a la muerte de los soldados.

Los ataques de los helicópteros se produjeron tras dos semanas de enfrentamientos violentos entre palestinos e israelíes, que dejaron un saldo de al menos 100 víctimas mortales, de ellas 90 eran palestinos o árabes israelíes.

UNA PAZ DISTANTE

Israelíes y palestinos quedaron hoy a un paso de la guerra total y muy lejos de la paz buscada por años, en el día más negro para los territorios.

Israel jamás había ordenado a sus helicópteros de combate, en 33 años de ocupación militar en Cisjordania y Gaza, que atacaran las ciudades palestinas.

Al mismo tiempo, desde la firma de los tratados de paz en Oslo, en 1993, nunca había ocurrido que los palestinos lincharan a soldados israelíes descubiertos dentro de una ciudad autónoma.

Pero eso fue precisamente lo que ocurrió por la mañana, cuando algunos soldados israelíes fueron descubiertos y arrestados en el centro de Ramallah, la ciudad cisjordana a 15 kilómetros de Jerusalén.

Tras ser llevados a una comisaría de la policía, dos de esos soldados fueron linchados por la muchedumbre que había ocupado el edificio y por algunos agentes de la fuerza palestina de seguridad, según los cuales los soldados eran en realidad miembros de una unidad especial israelí que estaba organizando un operativo.

Por la noche, la televisión israelí precisó que los soldados linchados fueron tres y no dos.

De inmediato, el premier Ehud Barak dijo que Israel estaba listo para responder "de la manera más indicada".

Estas palabras hicieron temblar de miedo a los habitantes de Ramallah, que rápidamente se prepararon a lo peor.

El ataque desde el cielo llegó pocas horas después.

"Esto es la guerra, la guerra", gritó Soad Omari, un aterrado arquitecto de Ramallah, mientras los helicópteros israelíes lanzaban la primera de una oleada de incursiones.

En ese primer ataque uno de los blancos de los helicopteros del Estado judío fue el "Mukhata", el cuartel general de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) liderada por Yasser Arafat.

Mientras las primeras ambulancias comenzaban a llevar los heridos a los hospitales, por las calles de la ciudad no había un alma.

"Jamás imaginé que ésto podía haber ocurrido", comentó uno de los pocos que se animó a salir, el norteamericano John Dixon, empleado en el Instituto local para los estudios palestinos.

Poco a poco muchos de los barrios de Ramallah fueron quedando sin electricidad y en muchas zonas también fue imposible hablar por teléfono.

Poco después Israel lanzó otros dos ataques contra la estación central de la policía y contra una base de adiestramiento de las fuerzas especiales palestinas.

Según algunos testimonios, desde los helicópteros fueron disparados cohetes y ráfagas de ametralladoras contra las viviendas de dos destacados dirigentes de la ANP, Abu Mazen y Jamil Tarifi.

El saldo final de los ataques fue de unos 20 heridos y de decenas de personas, sobre todo ancianos, que llegaron a los hospitales en estado de shock.
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