CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa expresó hoy su rechazo a cualquier tipo de medida liberalizadora de las drogas que permita un acceso más fácil a las mismas e hizo hincapié en la necesidad de una prevención que instaure "una cultura de la vida".
En la Plaza de San Pedro el Pontífice concedió hoy una audiencia masiva a personas vinculadas a la comunidad "Incontro" que, fundada por un sacerdote, trabaja desde hace años en favor de la reinserción de los toxicómanos, muchos de los cuales acudieron a esta convocatoria.
Ante todos ellos, Juan Pablo II expresó que la Iglesia rechaza con fuerza la opinión de que el acceso libre a las sustancias estupefacientes pueda limitar o reducir los daños a las personas o a la sociedad.
A este respecto, afirmó que la droga no se combate con la droga y apuntó que "quien, por desgracia, se ha visto envuelto por los tentáculos de las sustancias estupefacientes da testimonio de que esa experiencia es una fuga de sí mismo y de la realidad".
En esta línea, aseguró que a menudo la droga es consecuencia del vacío interior en el que se encuentra la persona y abogó por sustituir "la cultura de la muerte por la de la vida", con un fuerte respaldo a la política de prevención.
Ofrecer a los jóvenes razones para su compromiso social y apoyarles en las dificultades cotidianas deben ser ejes para esa acción en contra de la droga, a cuyas víctimas el Papa dijo que "la Iglesia os quiere, está con vosotros".