LIMA.- El ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos se ha convertido en un fugitivo tras la operación policial iniciada ayer miércoles, personalmente por el jefe del Estado peruano, Alberto Fujimori, y que este jueves sigue en marcha.
Fujimori durmió la pasada noche en un centro de esparcimiento militar situado en el distrito de Chosica, a 31 kilómetros al este de Lima, adonde se dirigió para iniciar la búsqueda de Montesinos.
En el mismo recinto militar pasó la noche la hija del Presidente peruano y primera dama de la nación, Keiko Sofía Fujimori. A primeras horas de este jueves, Fujimori, acompañado de un numeroso grupo de efectivos especiales de la Policía, inició nuevamente la operación de búsqueda de su ex asesor.
Sin embargo, cerca del medio día, el Mandatario abordó un helicóptero de la Policía Nacional y abandonó la zona con rumbo desconocido y se desconoce desde entonces donde se encuentra.
En los alrededores del lugar donde pernoctó Fujimori permanecieron los efectivos policiales que le acompañaron desde ayer en la tarea de buscar a Montesinos.
Fuentes militares dijeron a EFE que el presidente conoce el lugar donde se encuentra Montesinos y ha entablado con él una suerte de negociación sobre las condiciones en las que el ex asesor será presentado públicamente.
Esa negociación, según las mismas fuentes, debe extenderse a los militares y a los miembros del aparato de seguridad que protegen aún a Montesinos, entre los que "probablemente" se encuentra su cuñado, el general Luis Cubas, jefe de la segunda región militar, situada en Lima y la más poderosa a efectos operativos.
Mientras, Fujimori pretendió ayer aclarar que no estaba tratando de detener a Montesinos, sino implemente "ubicarlo". El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) declaró que el Gobierno peruano le había comunicado la decisión de arrestar al ex asesor presidencial.
"No hay una orden de detención" contra Montesinos, dijo Fujimori y añadió que su interés es "ubicarlo", ya que "no me corresponde su captura". Sin embargo, el Presidente peruano explicó que el fin de la operación que él comanda es poner a Montesinos en manos de la Justicia.
Montesinos, que el pasado lunes dijo en una entrevista telefónica con la emisora de "Radio Programas de Perú" que tenía la intención de dedicarse a sus tareas privadas de abogado, permanece desde entonces en silencio y paradero desconocido.
La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) presentó ayer ante la Fiscalía de la Nación una acusación contra el ex asesor presidencial por los delitos de genocidio, tortura, terrorismo, lesiones graves y homicidio calificado.
La denuncia penal implica, además, al ex jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), el general retirado Julio Salazar Monroe; al ex jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, el general Nicolás de Bari Hermoza, y al mayor de inteligencia Martín Rivas, supuesto jefe del denominado escuadrón de la muerte "Grupo Colina".
Esa demanda debe ser previamente admitida para que la Fiscalía de la Nación demande la presencia de Montesinos para que preste testimonio y declararle prófugo en caso de que no lo haga.
Entre tanto, Montesinos no tiene causa alguna pendiente con la Justicia y se desconoce que sucedería si es que el presidente Fujimori anuncia que lo ha localizado y con qué justificación podría proceder a su detención.
En cuanto a la posibilidad de que se intente nuevamente buscar un país que le conceda asilo, fuentes diplomáticas explicaron a EFE que "es prácticamente imposible" que algún país de la OEA reciba a Montesinos.
Gaviria aseguró el pasado lunes que la OEA había renunciado a ayudar a que Montesinos se le conceda asilo, después de que el ex asesor presidencial peruano abandonara Panamá, donde lo había solicitado con el apoyo del organismo regional.
Francisco Tudela, que el pasado lunes dimitió como vicepresidente de Perú, consideró este jueves que "ningún país va a querer recibir a Montesinos, a no ser Irak".
