LIMA.- El ex vicepresidente primero de Perú Francisco Tudela dijo hoy que se alejó del Gobierno del presidente Alberto Fujimori porque se abandonaron los principios y que lo único que quedó fue el pragmatismo.
Tudela, que también es congresista, dimitió a la vicepresidencia hace una semana por discrepancias con la postura del Gobierno que condicionó entonces la celebración de las nuevas elecciones generales previstas para el 2001 a que se dé una amnistía a militares y policías.
El legislador señaló que dicha postura, que posteriormente fue abandonada por el Gobierno, "contradice formalmente lo que yo le he prometido a mis electores" y contradice "formalmente el orden constitucional".
Tudela dijo que se encontraba "muy desilusionado" porque se daba cuenta de que en el interior del Gobierno se le trataba "de destruir políticamente" y que le "cerraban todos los caminos a una acción real que yo consideraba indispensable".
El ex canciller peruano no concretó quiénes estaban en contra de él dentro de la administración gubernamental, y dijo que se trataba de ''enemigos sordos'' y que por ello no podía dar nombres de quienes obstruyeron su labor.
"Pero cuando se daba el paso para algo, se cerraba el camino", precisó en declaraciones a la emisora "Radio Programas del Perú".
Tudela señaló posteriormente que consideraba legal pero "inconveniente" la candidatura a una segunda reelección consecutiva que presentó el presidente Fujimori en las elecciones pasadas, en la que ganó por tercera vez la presidencia del país.
Consideró que Perú atraviesa por "la peor crisis institucional" de su historia desde el siglo XIX, en alusión al actual momento del país desde el regreso el lunes pasado del ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, que ha causado inestabilidad y desconcierto entre los peruanos.
Montesinos, que la oposición señala que fue el "poder tras el trono" en Perú y que cometió violaciones a los derechos humanos, ha sido denunciado en los últimos días ante el Ministerio Público por diversos presuntos delitos, entre ellos genocidio, torturas, enriquecimiento ilícito y tráfico de armas.
Tudela opinó en otro momento de la entrevista que "no puede ser que tengamos en un país con 24 millones de habitantes y sin problema de fronteras, unas Fuerzas Armadas que tienen 200.000 integrantes y 100.000 reclutas".
El congresista, que también renunció a la alianza gubernamental Perú 2000 en el Congreso, descartó por otra parte que si se diera una candidatura suya a la presidencia en las nuevas elecciones generales del 2001, esta sea oficialista.
"La renuncia irrevocable excluye la posibilidad de una candidatura oficialista", subrayó.
Consideró que el presidente Fujimori debió condenar públicamente un comunicado de los ministros castrenses en el que expresaron la necesidad de un amnistía para militares y policías.
Tudela dijo que ese comunicado "implicaba la subversión del orden constitucional, la subversión del sistema republicano y en el cual se afirmaba que los ministros de Estado eran secretarios de la Fuerza Armada frente al presidente, cuando es todo lo contrario".
