JERUSALEN.- Helicópteros militares israelíes lanzaron cohetes esta noche contra posiciones palestinas controladas por Yasser Arafat, horas después de que un israelí fuera muerto a tiros en Jerusalén y el cadáver de otro fue hallado en las afueras de la ciudad.
Abriendo la sesión del Parlamento, el Primer Ministro Ehud Barak advirtió a los palestinos que no habría "recompensa para la violencia", y más tarde los helicópteros lanzaron quizás los más intensos ataques en el actual conflicto.
Los helicópteros cohetearon al menos cuatro oficinas y puestos policiales pertenecientes al movimiento Al Fatah, de Arafat, en Gaza y Cisjordania, de acuerdo a testigos y fuentes militares israelíes.
Los israelíes hicieron disparos de advertencia para desalojar los edificios antes de disparar los misiles, dijo la televisión israelí. Los cohetes causaron incendios, pero no hubo reportes inmediatos de heridos.
"No sé qué están tratando de lograr los israelíes con ese lenguaje", dijo Saeb Erekat, un alto vocero palestino, a la radio del ejército. "Barak dijo que con violencia se se logrará nada. El Primer Ministro necesita escucharse a sí mismo".
El ejército dijo que el ataque se concentró contra puestos pertenecientes al cuerpo de guardaespaldas de Arafat, conocido como Fuerza 17, y su organización paramilitar, el Tanzim. "El ejército no permitirá que se ataque a civiles, comunidades ni soldados (israelíes)", dijo una declaración militar.
Apenas antes de que se reuniese el Parlamento, un asaltante, al parecer palestino, abrió fuego a boca de jarro contra dos guardias israelíes en la oficina del Instituto Nacional de Seguros en una sección árabe de Jerusalén. Uno de los guardias murió y el otro fue gravemente herido.
El ataque se produjo poco después de que palestinos hallasen el cadáver de un israelí que había desaparecido hace dos días de Gilo, un barrio judío frecuentemente baleado desde el poblado palestino de Beit Jalla.
