CIUDAD GAZA.- Un tiroteo entre israelíes y palestinos estalló hoy cerca de un asentamiento judío vecino a Jerusalén, un día después de que helicópteros artillados israelíes dispararon decenas de cohetes en la franja de Gaza.
Israel impidió que llegaran combustibles y otras provisiones a Gaza, donde viven un millón de palestinos, y las tropas cortaron la franja en dos al bloquear su principal arteria en dirección norte-sur. Se registraron largas filas de automóviles en las gasolineras.
Las medidas israelíes fueron en represalia por un atentado con bomba contra un autobús escolar cerca de un asentamiento judío que produjo dos muertos y nueve heridos, entre ellos cinco niños. Tres de los niños heridos son hermanos.
La espiral de violencia aparentemente señala el fin de las gestiones del presidente norteamericano Bill Clinton por reactivar las conversaciones de paz.
"El proceso de paz está clínicamente muerto", dijo el negociador palestino Ahmed Qureia.
En un nuevo golpe a las perspectivas de paz, Egipto anunció el retiro de su embajador en Israel, Mohammed Bassiouny, ante la escalada de la violencia.
Egipto ha cumplido una función crucial como mediador. El mes pasado convenció al renuente jefe de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, a que asistiera a una cumbre del Medio Oriente. La ausencia de Egipto previsiblemente dificultará la reanudación de las negociaciones.
Dos policías palestinos del pueblo de Khan Yunis, Gaza, murieron en los ataques de anoche. Entre los 60 heridos había varios niños.
Decenas de cohetes israelíes disparados desde helicópteros y lanchas artilladas impactaron en las sedes de la seguridad palestina y el movimiento Fatah de Arafat.
Siete cohetes impactaron en el edificio de tres pisos de Fatah en Ciudad Gaza, derribaron varias paredes y dañaron el mobiliario. Los pisos quedaron cubiertos de vidrios rotos.
Zakaria al Agha, un dirigente de Fatah, dijo que Arafat no levantaría la prohibición de disparar a los israelíes desde las zonas palestinas.
"No habrá disparos desde nuestro lado", dijo al Agha, sentado en una silla blanca de plástico en la planta baja del edificio destruido.
Sin embargo, el ejército israelí dijo que la policía palestina abrió fuego sobre las tropas que vigilaban el asentamiento judío de Newe Dekalim en Gaza, y que éstas devolvieron los disparos. No se informó de víctimas.
