LIMA.- Keiko Sofía, la hija mayor del renunciado Presidente Alberto Fujimori, abandonó este martes el Palacio de Gobierno, donde vivía cumpliendo el papel de Primera Dama.
La joven, de 25 años, salió esta mañana de la casa presidencial y sin prestar declaraciones a los periodistas que la acosaron a preguntas, abordó un auto para dirigirse a la casa de su tía Juana Fujimori.
La mudanza de Keiko se inició ayer y continuó en horas de la madrugada. Camiones fueron captados por un canal de televisión retirando cajas y otros objetos de Palacio, los que fueron trasladados a la casa de su abuela Matsúe Fujimori, donde se informó que residirá. Keiko Sofía permanecía en el Palacio de Gobierno desde la partida de su padre al Asia hace ocho días. Sus otros tres hermanos estudian en el extranjero y su madre Susana Higuchi está divorciada del dimitente mandatario desde 1996.
Según versiones periodísticas, Keiko rechazó la invitación de su madre para que se mudara a vivir con ella. Higuchi, congresista por el Frente Independiente Moralizador, dijo hoy que Keiko "veía que mi vida correría peligro si es que ella estuviera en mi casa".
Explicó que Keiko temía generar -pese a la simpatía de la que goza- algún tipo de manifestación de descontento popular por ser hija de Fujimori. Desde la separación de sus padres, Keiko asumió las funciones de Primera Dama cuando apenas contaba con 19 años de edad, y tomó la conducción de la Fundación por los Niños del Perú, institución que tradicionalmente dirige la esposa del mandatario de turno.
Además, había tomado un especial interés en remodelar la Casa de Gobierno, cambiando colores, cuadros y restaurando habitaciones antiguas. "Su salida fue muy emocionante. Los trabajadores la esperaron, la ovacionaron, todos la besaron. Ella se despidió ayer, dando un mensaje a todos los trabajadores, les agradeció por los servicios que han prestado durante todos estos años", dijo a reporteros el asesor de imagen de Keiko, Güido Luccioni.
Señaló que ella está decidida a quedarse en el Perú y que seguirá dedicándose a obras sociales. "Está muy entusiasmada por una nueva etapa", comentó Luccioni. Keiko, quien llegó a Palacio a los 15 años de edad, y que en sus primeros años como Primera Dama guardaba cierta distancia de la política, en tiempos recientes demostró un notorio interés por expresar sus opiniones sobre temas políticos.
Siendo ya Primera Dama, ella declaró que no estaba de acuerdo con que su padre se postulara para un tercer mandato presidencial el 2000, y no dudó en firmar una iniciativa ciudadana en contra de esa posibilidad, la cual finalmente no prosperó.
Jugó un papel fundamental en la decisión de Fujimori de convocar a elecciones adelantadas y dejar la presidencia en un año, cuando estalló en septiembre un escándalo por un vídeo en el que el asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos, aparecía sobornando a un legislador para que se uniera al oficialismo.
Más tarde, Fujimori dijo a la prensa que había tomado esa decisión después de una larga conversación con Keiko. Desde el fin de semana, cuando se conoció desde Japón la decisión del mandatario de renunciar, Keiko ha guardado silencio.
